domingo, 1 de noviembre de 2015

Vispera de Todos Los Santos


Todos conocemos la parte lúdica de esta festividad, ahora llamada Halloween y exportada de modo comercial desde los Estados Unidos al resto del mundo. Navegando un poquito llegamos a saber que su origen era Celta, y que fue llevada al nuevo mundo desde emigrantes Irlandeses. Dicho esto, no podemos olvidarnos también del pasado Celta en la península Ibérica, y como sin tener este nuevo sentido comercial, algunos de los ritos paganos ya existían aquí mucho antes de su comercialización.










Por ejemplo, Teodoro recuerda como en Algar de Mesa “cuando era pequeño, se ponían calabazas grandes, con velas dentro y que daban mucho respeto, sobre todo porque las calles estaban sin iluminar

En Cerveruela, Jesús también cita como “se ponían calabazas, con velas dentro y  a las que les esculpían los ojos y bocas, a modo de calaveras





 Este fin de semana, hemos celebrado un poquito de la víspera de todos los santos,  Halloween, con un toque moderno de disfraces y pedir por las casas… aunque me cuenta Donato que ellos también pedían por las casas porque “para la víspera de todos los santos era costumbre matar una machorra y pedir alguna cosa por las casas para pasar la noche, comiendo y bebiendo, ya que cada hora había que ir al campanario a tocar a clamor”. Sofía además  menciona el día de difuntos  El día de animas había misas, rosarios, pero por la noche no salía nadie”.  Costumbre que recae en las supersticiones atribuidas a esa noche, sirva el ejemplo de la Santa Compaña. Gustavo Adolfo Becquer supo recoger también estos infortunios en su inmortal leyenda “El monte de las ánimas”, localizada en la vecina Soria.

Tampoco hay que olvidar que también hay una fiesta cristiana de honrar a los difuntos, yendo al cementerio para limpiar las lapidas y poner flores.

Según los usos actuales, es común salir disfrazado, dar sustos y pedir caramelos por las casas,,, pero el encanto de hacerlo en un pueblo pequeño no es comparable con cualquier sucedáneo que se haga en ciudad. Solo falto un poquito más de gente, pero seguro que al año que viene lo conseguimos.

Estos si que dan miedo:



El photocall


Algunos de los echamos de menos

I
Distintos momentos de la visita a las casas




Sentimos que el olmo del horno del Daniel no este... para esconderse en el. Ni tampoco nos atrevimos a bajar a la fuente ... (dedicado a Javier Iturbe y Jose Luis).

Y el reto:

Jesús recuerda la siguiente coplilla de Cerveruela, de aquellos osados que iban al cementerio por la noche: “calzasblancas, a que no me alcanzas” a lo que uno compinchado desde dentro contestaba: “calzasnegras a que no me esperas”. Supongo que eran negras porque se lo había hecho allí mismo.


Javier Orea, reto superado.