viernes, 24 de abril de 2020

Emigrantes


Publicada 24/4/2020
Actualizada 24/04/2020

Hoy quiero presentaros dos fotos, ambas con un siglo de antigüedad,  que siempre evocan a un tema siempre de actualidad, la emigración. En estas imágenes se representan por un lado las ilusiones de aquellos que abandonan su tierra, y por otro lado, como en algunos casos esas ilusiones se cumplen.

Personalmente esto me recuerda a los programas de españoles por el mundo, y sus diferentes versiones regionales, donde tengo la sensación que únicamente salen en cámara aquellos a los que les ha ido relativamente bien. Creo que son muchos más los que sufren penurias cuando se encuentran multitud de barreras económicas (salud, trabajo, comida...) y sociales (costumbres, racismo, idioma, religión...).  Como leí no hace mucho en una revista de la National Geographic, "La humanidad siempre ha estado en movimiento, bien huyendo del peligro o bien en busca de algo mejor."

El abrir estas dos fotos al mundo nos da la oportunidad de conectar con otras personas que pudieran dar más informaciones sobre las fotos o las personas que aparecen.

FOTO 1
Fuente: Sofia Orea


En esta foto postal tenemos dos amigos, sobre los cuales nada sabemos salvo el texto escrito en su reverso. La postal está escrita desde Aubervilliers, una comuna situada en los suburbios del norte de París, con fecha 6 de Junio de 1918 y dirigida a Félix Orea (Tordelpalo). Año desgraciadamente de moda por ser conocido como el año de la gripe. En el texto del reverso, se realza la amistad que surge cuando te encuentras con personas cercanas a tu cultura/país, y textualmente podemos leer "hay te mando mi retrato con otro muy fiel amigo que nos juntamos antes de entrar en Francia y no nos hemos apartado". La foto apareció hace unos años junto con otras, pero hasta el momento nadie ha podido aportar nada más. En la misiva también nos dice "A mi primo le mando otro" (retrato). "Recuerdos a Roa y familia en general". En este punto, contacte con muebles casa Roa en Molina, pero tampoco allí pudieron identificarlos.



En la firma podemos leer únicamente el apellido "Moreno". Pero por supuesto, no sabemos quién de los dos es, ni de qué pueblo del señorío era oriundo. El apellido Moreno no lo he encontrado ni en Tordelpalo, Anchuela o Novella.

Hasta aquí todos los datos objetivos sobre la foto. Sin embargo, voy a introducir algún dato adicional, sin contrastar, para que Internet pueda devolverme alguna contestación. Durante la revisión de unas partidas de nacimiento de Valhermoso, encontré por casualidad la partida de Alberto Moreno, hijo de Manuel y de Isidora? Remiro, nacido en 1908, y con una anotación en el margen que dice. "Contrajo matrimonio el día 18 de Enero de 1941 en la Iglesia Española de París con Josephine Tronde Rence.". Por la fecha de nacimiento y la fecha de la postal, no es posible que la postal sea de Alberto, pero pudiera ser su padre Manuel Moreno y en París, quien sabe.

FOTO 2

Fuente: Javier Orea

En la foto, el orgulloso matrimonio de Francisco Sanz Dominguez (1866, Cubillejo de la Sierra) y Sinforosa Martinez Loras (1864, Tordelpalo), junto a sus cinco hijos. Se casaron en la parroquia de Tordelpalo el día de San Miguel del año 1893, siendo testigos Nazario del Rey y Manuel Rubio (Maestro de la escuela de Tordelpalo).

Siempre que revisamos la foto con los mayores de Tordelpalo, hacen referencia a lo bien vestidos que van y las botas que calzaban. La foto tuvo que ser realizada entre 1920 y 1923, a partir de un cálculo aproximado de la edad de la hija menor. Gracias a los índices de bautismo a nivel mundial, he llegado a poner nombre a los cinco hijos y su año de nacimiento, así tenemos:

Primitiva Sanz (1897, Tres Arroyos, Buenos Aires)
Francisco Sanz (1898, Juárez, Buenos Aires)
Bernardino Sanz (1899, Juárez, Buenos Aires)
Crescencio Sanz (1900, Juárez, Buenos Aires)
Liborio Sanz (1902, Juárez, Buenos Aires)
María de Jesús ( 1903, Juárez, Buenos Aires)
Francisca (1907, Juárez, Buenos Aires)

El encontrar dos parroquias diferentes, me hace a pensar que el matrimonio mudó domicilio desde su llegada, ya que salvo equivocación, hay más de 100 km, de distancia entre ambas parroquias.

Los más mayores en Tordelpalo, nacieron mucho después de la emigración de Sinforosa, pero son capaces de dar detalles sobre ella. De acuerdo con los testimonios, Sinforosa vivió en una de las casas de la calle del Castillo, de gruesos muros de piedra, y cuando se caso dijo que "si se casaba no era para quedarse en el pueblo y por eso emigraron". Los padres de Sinforosa se llamaban Toribio Martínez López y Francisca Loras Millán, y tuvo al menos dos hermanos, Mariano y Lucia.

Su marido Francisco, se le relaciona con Prados Redondos, a pesar de su nacimiento en Cubillejo. Antes que él, algún otro hermano emigró y le animó a ir. De los registros, yo he encontrado al menos un hermano suyo llamado Liborio Sanz, que hizo de padrino de dos de sus hijos. Este Liborio se caso con María Magdalena Balbuena en 1905, en Juárez, y tuvieron al menos una hija llamada María del Pilar Sanz.

De lo que sí hay recuerdos vivos es de una de sus hijas, probablemente la que aparece a la izquierda de la foto, que hizo una visita acompañada de su marido sobre el verano del año 1957, mientras estaban trillando en las eras. Según cuentan, vino para conocer el pueblo donde había nacido su madre, aunque tenía pesar porque había dejado una hija muy enferma en Argentina. Durante su visita se hospedaron en casa de una prima en Molina y se llevaron cosas bordadas y velos de misa, porque le gustaron mucho.

Fuentes:
Petra Orea, Javier Orea y Josefina Martínez, Natividad Martínez.

jueves, 2 de abril de 2020

El castillo


Publicada 2/4/2020
Actualizada 26/04/2020

Por unas razones u otras he descuidado este blog, y no se ha registrado ninguna nueva entrada desde el pasado Diciembre, a pesar de tener historias de contar. Muchas cosas han pasado desde la pasada Nochevieja: El nacimiento de Vera, la nevada espectacular que hubo el 21 de Enero y que supero los veinte centímetros en el pueblo, y alguna otra nevada suave este pasado mes de marzo. Comentar que el ayuntamiento de Molina nos ha dado una subvención a la asociación, por todas las cosas que entre todos estamos haciendo para mejorar el pueblo.

Detalle de la nevada de Enero, con el castillo al fondo (Fotografía Santiago M.)

Sin embargo todo ahora mismo está eclipsado por el bicho ... vamos para la tercera semana de confinamiento y aún no vemos el final. Pero como me dijo Isra, este agosto el bar de la asociación tiene que llenarse. Cuidaros mucho porque os esperamos a todos.

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El castillo es un topónimo de Tordelpalo que actualmente señala al montículo donde se ubica el depósito del agua. El origen del nombre es incierto y bien pudiera tener su origen en algún tipo de torre vigía que hubiera en la cima de la colina y que fuera transmitiéndose oralmente desde tiempos pretéritos, como muchos otros de los topónimos existente en cada pueblo. Quizá, el nombre "el castillo" pudiera ser más actual y hacer referencia a la casona, por tener paredes similares a una fortaleza. "La etimología de este pueblo, según el P. Berdoy, viene de que, cuando se fundaron las cuatro primeras casas, especialmente una, que tiene visos de palacio, y está en la orilla del pueblo, frente a la carretera (1886)" A esta última teoría podemos aportar que en 1921 la casa pintada se hallaba en la calle del Castillo 10, e incluso yendo más atrás en el Bop de Guadalajara 100 de Febrero de 1879, los electores Crispin Azpicueta y Timoteo "Jubrias" Orea viven en la calle Castillo 9 y 10 respectivamente.


Detalle bop Guadalajara
EL CASTILLO

Mi madre me contaba que el castillo estaba hueco y que tiempos atrás se había utilizado como vivienda. Años más tarde, cuando ya no vivía nadie, por la entrada que tenía se metió un cerdo y no pudo salir. A los habitantes de Tordelpalo les dio miedo por si se metía algún niño y le pasaba lo mismo y acordaron cerrar la entrada poniendo una piedra. Con el tiempo se abrió un agujero y según me explicaron alguien entró pero no sé más porque yo ya no estaba viviendo en el pueblo, seguro que alguien se acuerda y se puede animar a explicar más detalles, porque de esto no hace muchos años.   El agujero que se abrió era en el corral de casa de la tía Margarita.

Los niños siempre íbamos a jugar al castillo. Por la cuesta que daba a la carretera nos echábamos a correr y también sentados en unos trozos de serones, como si fueran trineos, los atábamos con cuerda y tirábamos de ellos.  Otras veces jugábamos a casas con las muñecas y nos íbamos a merendar allí.
 
Un día una zorra hizo cría debajo de un cabo y se quedó con el nombre del CABO DE LA ZORRA, que seguro que todos sabéis que está enfrente de la fuente.

Recorte de fotografía cedida por Alejandrina Orea,
en ella se aprecia la casona y el Castillo antes de añadir el deposito

Cuando era las ferias de Molina nos hacía mucha ilusión ir al castillo a ver los fuegos artificiales. También íbamos a contemplar las estrellas y los mayores nos decían los nombres de ellas, el lucero del alba, el camino de Santiago, las tres Marías, el carro, las tres mulillas…  y nos explicaban historias de la luna; luna llena y lucero en medio barranco lleno,  esto quería decir que llovía; Arco a la luna al pastor enjuga, que significa que no iba a llover.  Siempre acertaban la predicción del tiempo.

Desde el castillo también podíamos ver pasar los coches, que tengo que decir que en aquel tiempo eran escasos. Había un señor mayor que decía:… pasan carros sin caballos… “que no verán estas criaturas”.

También era un lugar donde las ovejas iban a pastar.


Fotografía con la casona, y el castillo al fondo, con el deposito. (Fotografía Santiago M.)

Había un día que el señor cura hacía allí la bendición a los trigos. No recuerdo el día pero puede ser que fuese el 1 de mayo. Ese día se enterraban unas cruces de cera, se hacían unas reverencias hacía cada termino, hacía el monte, Castellar, Molina, Prados Redondos… a las 4 direcciones y se enterraban las cuatro cruces… el señor cura se las daba a los hombres y ellos las enterraban en los hoyos.

Mi abuela me explicó que detrás de su casa se abrió un agujero y que metieron una vara y no se tropezaba con nada, lo mismo hicieron con una cuerda y tampoco había final. Si que observaban ruido de agua. El agujero lo cerraron, estaba situado en la última casa que hay cerca de la fuente, que está metida en el castillo.

En fin, para los niños y niñas de Tordelpalo el castillo era un sitio de recreo y yo lo recuerdo con muchísimo cariño.


Alejandrina Lopez Orea - Noviembre 2019.