Publicada 13/9/2018
Actualizada 13/09/2018
Como muchos recordareis, el
pasado 4 de Agosto contamos con la presencia de Diego Sanz Martinez. Un
Alustantino cum laude, estudioso de su tierra, muy buena gente y entre otras
cosas campanero a ratos libres.
Aprovechando la reparación de las
campanas, Diego nos ofreció una demostración de algunos de los toques típicos
del señorío de Molina, que nos ayuda a comprender porque el sonido de las
campanas quiere incluirse como patrimonio inmaterial de la humanidad en la
Unesco.
Desde esta plataforma, quiero utilizar tanto la información
escrita que nos proporcionó, como aquella sonora que se grabó, para que podamos
disponer siempre que deseemos del tañido de las campanas de Tordelpalo, y su
significado, a pesar que no se grabaron todos los toques.
Quizás más adelante podamos invitar a Diego a otra demostración.
1) Toque de oraciones
[señal]
Se
tocaba al amanecer. Son tres series de tres badajadas, entre las cuales se reza
el Ave María. Este toque se repetía a medio día.
2) Toque de misa cotidiana
[señal]
Toque
religioso, indica el inicio de la primera misa del día. A lo largo del mismo podía
haber varias misas, dado que los pueblos tenían diversos beneficiados,
especial-mente en la Edad Media.
3) Toque a Rosario [señal]
A lo
largo del año se podían hallar en el calendario popular numerosos momentos para
el rezo del Rosario: novenarios, septenarios, que se hallaban anteponiendo o
posponiendo las principales fiestas del ciclo festivo.
4) Toque de penitencia
[señal]
También
era costumbre hacer a lo largo del año una o varias confesiones generales, a
las que todos los vecinos del pueblo estaban obligados a acudir. Asimismo, este
toque se solía hacer antes del toque de misa. Popularmente se decía que
silabeaba la palabra CON-FE-SIÓN.
5) Llamada a la Doctrina
[señal]
Desde
finales de la Edad Media, y especialmente durante el siglo XVI, comenzó a
observarse una creciente preocupación catequética por parte de la Iglesia, dado
que se observaba que había personas adultas que ignoraban incluso santiguarse.
Así este toque se escuchaba los domingos y fiestas de guardar después de comer
llamando a oír la doctrina cristiana. En él se puede escuchar la palabra
CA-TE-QUE-SIS.
6) Toque de llamada a
escuela [señal]
Aunque
se trata de un toque civil, las primeras escuelas parece que fueron
parroquiales. En el siglo XVIII ya comienzan a ser los concejos los que, por lo
general, comienzan a establecer escuelas de primeras letras. En este toque se
escuchaba popularmente la palabra CLA-SE.
7) Toque de Concejo
[repique]
Es
uno de los toques más interesantes del repertorio popular. Las campanas solían
ser financiadas a mitad por la parroquia y por el concejo como muestran las
inscripciones de miles de ellas. Ello se debía a que eran tanto de uso civil
como de uso eclesiástico. En este caso el toque convocaba a asambleas vecinales
en las casas de concejo o, anteriormente, en las puertas de las iglesias.
8) Tintilinublo [repique]
Una
de las propiedades que se atribuía a las campanas era su capacidad de ahuyentar
el mal por medio de su sonido. Las tormentas era una de las principales
amenazas para las comunidades y en ellas se veía la acción de seres maléficos.
Así, este toque servía para deshacer y/o alejar las tormentas. También se
denominaba este toque a conjurar o esconjurar.
9) Toque de nublo (tente
nube) [repique]
Otra
versión de este toque es el llamado tente-nube, que también se podía escuchar
en el Señorío de Molina y, desde luego en otras partes de Castilla y Aragón. Su
letra viene a decir: ‘Tente nube/ tente tú, que Dios puede/ más que tú’.
10) Toque de rebato
[repique]
Desde
niños los vecinos y vecinas de los pueblos aprendían la diferencia entre unos
toques y otros. Uno de los imprescindibles era el toque de rebato, que ha
quedado reservado a momentos de incendios en casas de los pueblos o en los
montes. No obstante, significaba que existía cualquier otra amenaza para la
comunidad: ataques en épocas de conflictos bélicos, avenidas de agua en pueblos
inundables, etc.
11) Toque de perdidos
[repique]
Otro
toque que tenía un significado de alarma era el toque de perdidos. Tenía un
doble sentido: para la comunidad porque tenía que predisponerse a salir a
buscar a la persona extraviada, comúnmente en invierno, de noche y con
ventisca; el otro destinatario del toque era el perdido que, acaso escuchando
el toque de campanas
podría orientarse y volver al pueblo. En este toque se hacían pausas con el fin
parar a oír a ver si se escuchaba la voz de la persona extraviada que, desde
las cercanías del pueblo, avisaba ya de su regreso.
12) Toque
de extremaunción
Se trataba de un toque muy requerido por la Iglesia debido a
que avisaba de la administración de un sacramento (la unción de enfermos con el
óleo bendecido) que, en cierto modo, conservaba un carácter comunitario.
13) Toque a
expirar
Se tocaba en el momento de la muerte del vecino o vecina.
"Consistía en una serie de toques muy lentos con la
campana mayor"
14) Toque
de clamores I [señal]
El rezo del Rosario en la casa del difunto también es un
acontecimiento comunitario. Es convocado por medio del toque de clamores. En
este se distingue el sexo del finado por medio del número de toques simultáneos
con las dos campanas: tres si es hombre, dos si es mujer. Tras esta señal
continuaban badajadas alternas con ambas campanas.
En Tordelpalo el toque de difuntos también diferenciaba la
señal en función del sexo del finado. Donato nos hace una demostración:
Toque masculino
Toque femenino
15) Toque
de clamores [medio bando]
Posiblemente se trataba del toque más antiguo y original, y
consistía en un toque lento a medio bando o medio vuelo de ambas campanas. Es
decir, la campana solo oscila, no llega a dar la vuelta completa.
16) Toque
de Gloria [repique]
Pese a su nombre y su ejecución de connotaciones alegres, es
un repique fúnebre que avisaba de la muerte de un niño o niña pequeños. Por su
musicalidad fue denominado popularmente el tintán o los tintanes y se decía que
iba acompañado por una letra: tin-tán, tin-tán, al cielo irán (o al
cielo van). Aludía a la creencia de que un niño bautizado no había podido
pecar y por ello iba directo al cielo.
17) Toque
de Domingos Terceros [repique]
Otro toque religioso era el de la cofradía del Santísimo
Sacramento, muy extendida en el territorio de Molina. Era el que llamaba cada
tercer domingo de mes a los cofrades para celebrar, en el contexto de la misa,
una procesión con el Santísimo en la nave de la iglesia.
18) Toque
de Santa Águeda [Repique]
No era muy común que las mujeres tocasen las campanas, y al
menos durante los siglos XVI y XVII lo tuvieron prohibido en el obispado de
Sigüenza. No obstante, algunos pueblos sortearon esta prohibición y, por
ejemplo, en Fuentelsaz, se conservó un toque de Sta. Águeda ejecutado el 5 de
febrero por las mujeres del pueblo.
19) Repique
de día de fiesta I [repique/medio bando]
Uno de los toques más populares era el de repique, que se
hacía antes del primer toque de misa y anunciaba que se trataba de un día de
fiesta. Había varias formas de ejecutar este toque, una de ellas era con una
campana a medio vuelo, mientras que con la otra se repicaba.
20) Repique
de fiesta II [repique]
Otra forma de repicar las campanas era tocarlas con ambas quietas
y ejecutando el toque por medio de badajadas muy rápidas, procurando crear
combinaciones rítmicas que mostraban la maestría de los viejos campaneros.
21) Bandeo.
El volteo, llamado bandeo en el área cultural aragonesa (en
ella el Señorío), consiste en dar la vuelta completa a las campanas. Este toque
se ejecuta principalmente durante las procesiones. La explicación antropológica
de este toque es el de proteger la imagen u objeto sagrado durante su tránsito
por un ámbito no habitual: las calles del pueblo. Con el tiempo el significado
profundo de este toque se ha ido perdiendo adquiriendo las connotaciones
festivas que evidentemente posee. El bandeo era ejecutado, especialmente por
los mozos y, comenzar a hacerlo, suponía para el joven su entrada en el mundo
adulto.
22) Toque
de oraciones [señal]
El último toque del día era el toque final de
oraciones. En él se combinaban dos toques: el de oraciones y el de difuntos.
Era el toque de ánimas por las que se rezaba al anochecer. Anunciaba la llegada
de la noche, la oscuridad y con ella los temores hacia peligros visibles e
invisibles. Era hora de volver a casa.
"Pues ya terminamos con el último toque, más o
menos a esta hora, se hacía en los pueblos, era el toque oraciones, y se componía
de dos partes. La parte de las tres campanadas, con el rezo del ave María, y
luego un toque de animas, que recordaba a los difuntos de los pueblos , y que
anunciaba la llegada de la noche. Para los pueblos pequeños, seria de alguna
manera el toque de queda, hay que pensar que los pueblos en el pasado, hubo
momentos históricos muy oscuros, y la noche era tremendamente oscura, no solo
porque no había iluminación. Era un toque de llamar a recogerse que se decía."
[Diego Sanz Martinez]