Publicada 19/1/2019
Actualizada 21/6/2021
Ex votos. La primera fotografía.
Quiero traer vuestra atención
sobre unas obras de arte menor llamadas exvotos, de la cual, tengo suficiente
información para poder escribir esta entrada en el blog.
Existe un libro llamado
"exvotos pintados en la provincia de Guadalajara"
[enlace] de Doña Eulalia
Castellote Herrero, la cual ha reunido un catalogo extenso sobre estas obras
que fueron comunes en otro tiempo. Algunas de las informaciones aquí reflejadas
proceden de dicho libro.
El ex voto es una expresión
latina que significa cumplimiento de un voto. Es la manifestación, a través de
un objeto, del agradecimiento por el favor recibido. Cumple también una función
propagandística, al mostrar al visitante la capacidad de la virgen para
interceder ante la Divinidad, por eso los exvotos se cuelgan en las paredes del
camarín, en las del templo o en el atrio; cuanto más próximos al altar mejor.
Debe contar la historia de un milagro y contener datos precisos de la persona,
el lugar y la causa, como una prueba verificable del hecho y un testimonio de
devoción y potencia intercesora.
Los exvotos no es algo único de la cultura cristiana, hay
antecedentes en el mundo antiguo. Así por ejemplo, una de las piezas más
importantes del museo de Zaragoza, es un exvoto del Cesar Augusto, os animo a
buscar porque.
Los exvotos pintados representan
el suceso que dio origen al milagro, acompañado de un texto explicativo, en el
que se da testimonio del favor recibido con datos precisos, como nombre, causa,
fecha, lugar, etc...
Los exvotos conservados en el
santuario de Barbatona y la Hoz, están en su mayoría pintados sobre tablas. El
pintor no intenta crear una obra de arte, solo quiere expresar y describir el
suceso.
El milagro en Tordelpalo
En 1856 la fotografía para su uso comercial era inexistente, por aquel entonces se estaba ensayando con diferentes tipos inventos, como los ferrotipos que a veces aparecen en los programas de subastas americanos. Puestos en situación, cualquier imagen coetánea a 1856 tuvo que ser mediante retratos. A pesar que el milagro de Tordelpalo no es un retrato en sí mismo, no podemos dejar de incluirlo como la referencia pictórica más antigua, hasta el momento sobre el pueblo o un habitante del mismo.
TEXTO:
EN TORDELPALO DIA DE STA ANA AÑO 1856 SUCEDIO UN MI
LAGRO A LAS 11 DE LA MAÑANA WENCESLAO MARTINEZ DE 10
ANOS DE EDAD DESCARGANDO UNOS HACES LO ARRASTRO UNA MULA
DE 4 AÑOS ENREDANDOSE EN LAS ACARRIEADERAS DE LOS PI
ES SALTANDO 3 VECES UNA CALZADA DE 2 VARAS LLEVANDOLO
POR LO MAS ASPERO HASTA LA FUENTE HALLANDOLO SIN ROTURA
FUE ARRASTRADO 424 VARAS
Pintura sobre tabla, que ha
llegado hasta nosotros a pesar de su escaso valor pictórico, y los cambios de
dueños de la casa pintada, siendo esta la referencia más antigua donde
posicionamos el cuadro.
Es un exvoto de accidente, en el
se describe un percance que le sucedió a un niño descargando una mula. El
cuadro nos refleja la realidad de una época no tan lejana, donde los niños eran
mano de obra familiar en las tareas agrícolas. Con la calculadora de fechas,
dice que el 26 Julio (Santa Ana) de 1856 era Domingo. Del texto extraemos que
fue arrastrado hasta la fuente, podemos pensar que fue hasta la fuente vieja de
Tordelpalo.
En la imagen, podemos observar a
la virgen María de la mano de su madre, Santa Ana, la mula, el niño, un árbol,
y a lo lejos una construcción y dos montañas. También hay algo en el suelo, a
donde la mula parece haber parado en presencia de la virgen y Santa Ana, ¿Podríamos
decir que la fuente vieja estaba sin abovedar en 1856?, ¿o nos referimos a otra
fuente de agua? ¿Y que representa la construcción? El Gavilán quizás, la casa
de los Cienfuegos, o simplemente el autor la puso para rellenar. ¿Pinto el
paisaje de memoria?, ¿en base a los detalles que obtuvo de los agradecidos?, ¿o
pudo desplazarse hasta Tordelpalo para hacerlo?
Desde la fuente vieja no se ve el
Gavilán, y si más o menos la casa de los Cienfuegos, con unos montes romos
detrás. Sin embargo al lado de la casa del Cienfuegos estaría "el
castillo", que no está dibujado. Sabemos que la pintura procede de la casa
pintada, el cuadro estaba colgado de una de las paredes de la habitación con
las pinturas más bonitas.
Desde la casa se observa un pajar
muy parecido a la construcción de la pintura. Quizás fue una manera de
relacionar el inicio del suceso con su desenlace.
Nos dice que fue arrastrado unas
424 varas, según la wikipedia eran 83,59cm, es decir unos 355 metros. Esta
distancia puede ser perfectamente la que existe desde la casa pintada a la
fuente vieja.
¿Y que sabemos de Wenceslao?. Tras
mucho buscar por todos los libros parroquiales de la redonda (más de 11 pueblos
incluidas todas las iglesias de Molina) y casi desistir, un golpe de suerte me hizo
descubrirle en un registro de confirmaciones de Tordelpalo. En el encontré que
sus padres eran Maximino Martínez y Teresa Notario.
Casualmente, ya sabía de Teresa Notario
porque era una tatarabuela de Sofia, que se caso en segundas nupcias con su
tatarabuelo Domingo Vázquez García. Teresa era de Tartanedo, y fue allí donde
bautizaron a Wenceslao Martínez Notario,
que nació el 28 Septiembre de 1846.
Podemos decir que nacer en
Tartanedo pudo ser a consecuencia de ser el primer hijo, y la madre se
trasladaba a casa de sus padres para tener más asistencia en el alumbramiento.
Su hermano Fabian Frutuoso, nació ya en Tordelpalo en Enero de 1850. Siguiendo
un orden cronológico de acontecimientos, en ese mismo año, el 24 de Junio
fueron confirmados ambos hermanos en Tordelpalo. En 1854 nace su hermano Pedro
Pascual. Dos años después, en 1856 tiene lugar el suceso del cuadro y un año
después, en 1857 nace una hermana llamada Prudencia.
Su padre Maximino fallece el 10
de Mayo de 1859, pero dejo un extenso testamento tan solo 3 semanas antes de su defunción, el 16 Abril
del mismo año, donde además de dedicar diferentes misas y novenas, dejo como
albaceas a su padre Mateo Martínez y su suegro Antonio Notario.
En Agosto de 1861 nace su
hermanastra Felipa Vázquez, y aunque hubo más hijos de ese segundo enlace,
únicamente Felipa llega a la edad adulta. De la partida de nacimiento de Felipa
se obtiene información relevante como que "Domingo Vazquez era soltero y
sirviente en Tordelpalo, y de profesión labrador". En Mayo de 1862, Teresa
y Domingo se casan, legitimando a su primera hija. Como dato curioso, también dice
que Domingo era miliciano provincial de Guadalajara y que estaba bajo
jurisdicción castrense.
La familia además de tierras,
tuvo ganado, como atestigua la declaración sobre cabezas de ganado que realizo
su padrastro Domingo Vázquez en 1879.
En 1881 Su hermana Prudencia se
casa con Eugenio del Rey Abanades, pero no aparece ninguna referencia a algún
otro hermano o hermanastro. Aparecen como testigos su abuelo paterno y su
padrastro, dando la sensación que hubo buena harmonía entre Teresa y su familia
política del primer matrimonio. Hijos de Prudencia fueron Nicolasa Del Rey y
Maximino Del Rey.
En 1884 Pedro Pascual se casa con
Donata Juberias Boyra, pero no aparece ninguna referencia a sus otros dos hermanos.
Hasta el momento, la única hija conocida de Pedro Pascual fue Eulalia Martínez
Juberias.
En 1886 Su hermanastra Felipa Vázquez
Notario se casa con Pablo Orea López, pero no aparece ninguna referencia a
algún otro hermano o hermanastro. Hijos de Felipa fueron Félix Orea y Julio
Orea.
Con toda la información revisada, incluidos archivos militares, hasta
el momento, no hemos encontrado ninguna referencia adicional de Wenceslao Martinez Notario.
La casa pintada
Como hemos dicho anteriormente,
el cuadro estuvo durante muchos años allí.
La historia intenta explicar con
un relato coherente hechos probados y otros que se presuponen hasta que aparece
otro hecho probado que rompe el relato.
El cuadro se conserva en la casa, porque tiene un
valor sentimental, que habla de un hermano suyo... según la información parcial
de algunos padrones, Teresa Notario residió en Tordelpalo 20 hasta su
fallecimiento, en 1902. Es por eso que pienso que Pedro Pascual transporto el
cuadro hasta la casa pintada, una vez fallecida su madre. Todo parece indicar
que la casa pintada tenía en su dintel el número 10.
Lo que sí
es seguro, es que su último inquilino fue Pedro Pascual Martínez Notario, quien
con casi toda la seguridad la reformo y pintó sobre 1901.
Entre 1908 y 1910, fallecieron todos los familiares
directos de Pedro Pascual, su mujer Donata Juberias Boyra, padrastro Domingo
Vazquez, hermana Prudencia, hermanastra Felipa Vazquez y por último su hija
Eulalia, en cuya sepultura en el cementerio de Tordelpalo, Pascual planto un
rosal.
En 1914, cuando fallece Pedro Pascual en Tordelpalo 10,
la casa, posiblemente por testamento, pasa a ser de su sobrina Florentina López
Juberias, (hija de Rufina Juberias Boyra y donde Pedro Pascual hizo de testigo
en la boda), o de la hija de esta, María Asunción Orea López (natural de
Castellar), quien no llega a vivir en la casa.
En 1921,
María Asunción Orea López, vende la casa a Leandro del Rey Martínez.