Publicada 15/12/2019
Actualizada 31/07/2020
Actualizada 31/07/2020
Fue este un puente de todos los
santos pasado por agua. Nuestra "noche de te animas"
prácticamente sin niños para pedir caramelos, pero hubo chocolate y café para
todos los que se animaron a venir a una charrada en la asociación. Aunque
breve, también hicimos un pase del miedo breve por las casas con música terrorífica.
Molina, en la noche de "Halloween" tuvo una muy buena iniciativa con
un pasaje del miedo en el castillo, aunque los fuertes aguaceros estuvieron a
punto de arruinarlo.
Sin tener mucho más que añadir y aprovechando
un tema paralelo, me parece interesante hablar sobre las sepulturas en Tordelpalo.
Original portada del actual cementerio de Tordelpalo |
De los registros más antiguos sobre
Tordelpalo de los que hay acceso, se lee que se enterraba en las iglesias,
porque el suelo de ellas era tierra consagrada. Las familias disponían de un
trozo de tierra, y sobre él podían ejercer el derecho de rompimiento. La RAE lo
define como "el derecho que pagaba a la parroquia quien teniendo sepultura
de su propiedad, la hacía abrir para enterrar un cadáver". Cada sepultura
tenía un precio, contra más cerca estaba del altar mayor o en algún lugar
privilegiado, se pagaba un valor más alto. La creencia de que las reliquias de
los santos protegían a los difuntos y que las imágenes sagradas y los rituales
allí celebrados les acercaban más al cielo, llenaron iglesias y alrededores de
enterramientos.
Así, en sepulturas datadas sobre el
año 1700 podemos leer cosas como:
1700 Pedro Lesca, se enterró en el cuerpo de la iglesia donde se paga
de rompimiento nuebe reales y doce maravedies. poniendo bancal.
1705 Francisco Orea, se enterró en la capilla maior, donde se paga de
rompimiento diez y ocho reales ...
No he conseguido encontrar una
definición de bancal/vancal relacionada con las sepulturas, pero creo que hace
referencia al hecho de disponer una caja en la tierra, donde se depositaba al
finado.
El patio alrededor de la iglesia,
entre una puerta y la otra se le denomina popularmente cementerio. No hay prácticamente
referencias a este lugar, pero los testimonios orales y visuales de huesos así lo corroboran. Quizás están allí
enterrados todos aquellos que no tienen una indicación clara de enterramiento
dentro de la iglesia. En una reciente visita al museo de las momias de Quinto explicaron que fuera de la iglesia se enterraban aquellos que no podían pagar su sepultura. Eso concuerda con uno de los pocos enterramientos del cementerio.
"1705 Marcos Ruxala, pobre de solemnidad enterrose a la entrada de
la iglesia."
Vista de parte del cementerio, hasta la puerta de la iglesia |
Así los primeros registros que
hay desde 1700, cada nuevo enterramiento en la iglesia parece algo caótica, a
tenor de expresiones como "Debajo la peana del santo Cristo",
"en el altar mayor", "debajo la tribuna", "en la parte
de abajo del altar de nuestra señora del Rosario", "en el cuerpo de
la iglesia".
Posteriormente, a finales del
1700 y comienzos de 1800, empieza a aparecer mucho la palabra
"tanda".
"1778 francisco Meda. Se enterro en la iglesia parroquial de este
pueblo en la primera tanda junto junto a la capilla mayor. Firmado Nicolas de
Zabala."
"1804 Pedro malo,
sea enterrado en la iglesia en la segunda tanda"
Entre todas estos registros de
sepultura, podemos encontrar desde la tanda primera a la tanda cuarta,
incluyendo una tanda especial para los párvulos.
Pero es a partir de 1828 que aparece
una especie de numeración en las sepulturas, como dando un orden y formando una
cuadricula en el interior, a pesar de que todos los números no son nombrados,
quizás porque es una continuación de las tandas anteriores. Según la numeración mencionada, las sepulturas estarían ubicadas perpendicularmente al altar, y llegarían las puerta de entrada. Aquí incluyo de nuevo una explicación del museo de las momias, donde se pone de relieve una sutil diferencia entre feligreses y clero en cuanto al enterramiento. Los miembros del clero, tendrían la cabeza orientada hacia el altar, mientras que el resto de feligreses mirando hacia la salida.
"primera tanda, número dos"
"primera tanda, número tres"
"primera tanda, número seis"
"segunda tanda, número dos"
"segunda tanda, número tres"
"segunda tanda, número cinco"
"segunda tanda, número seis"
"Fue sepultada en la tercera tanda, número segundo"
"tercera tanda, número seis"
"tercera tanda, número siete"
"cuarta tanda, número tres"
"cuarta tanda, número cinco"
" se enterró en la última tanda de los niños"
En muchos de los casos, tampoco hay una predisposición fija por ocupar
la sepultura de un allegado.
"1797 Rosalia
Sanz, se enterrara en la yglesia donde hubiese lugar."
"1804 Josefa
Sanz, sea enterrada en la iglesia en la tanda que hubiera lugar"
Aunque encontramos ejemplos de lo contrario.
"1791 Ysabel
Martinez, su cuerpo sea sepultado junto la sepultura de su madre."
"1804 Josef Orea, sea
depositado en la tanda de sus padres o en donde hubiera lugar."
Ya a mitad del siglo XVIII, había
suficientes estudios sobre la transmisión de enfermedades que está arraigada costumbre
ocasionaba. Así, Carlos III dictaba en
1787 la Real Cédula por la que prohibía las inhumaciones en las iglesias salvo
para los prelados, patronos y religiosos. Esta misma cédula disponía la
construcción de los cementerios fuera de las poblaciones y que se aprovecharán
para capillas de los mismos cementerios las ermitas que existan fuera de los
pueblos.
La normal no cayó de buen grado
en muchos sitios, y aquí cabe incluir un relato de la ciudad de Molina que bien
pudiera Nieves Concostrina narrar en alguno de sus espacios radiofónicos. De
forma resumida dice:
"Tal sucedió en Molina en 1806, cuando el gobierno quiso hacer
efectivas las previsoras pragmáticas del inolvidable Carlos III, relativas á la
peligrosísima y antihigiénica costumbre de enterrar en las iglesias, que la
reciente y desoladora peste hacía más necesarias [...]
Hablase mandado, para evitar estos focos de infección y contagio, que
se levantasen cementerios ad hoc en las poblaciones para enterrar en ellos
[...] Se mandó levantar un cementerio provisional detrás de la Iglesia de Santa
Catalina ó el Cristo, quemada cuatro años después por los franceses [...]
Pero el 11 de Abril de 1806, habiendo muerto Dª Ildefonsa Gutiérrez,
dejando dicho que se la enterrase en la Orden Tercera, al ser llevada al nuevo
cementerio de Santa Catalina [...] y hora de las tres de la tarde, [...] una
turba de más de 200 mujeres de los arrabales y del pueblo bajo atropelló á los
conductores, quitándoles de los hombros el féretro á las exclamaciones de
¡abajo!, ¡A la iglesia!, y con gran tumulto y gritería se apoderaron de él, lo
llevaron á la Orden Tercera y, abriendo una fosa, lo enterraron, solas las
mujeres, yéndose luego á dar gracias á la casa de la difunta.
A la vez, otras muchas con picos, rejas de arado, tenazas y otros
instrumentos análogos, derribaban gran parte de las paredes del nuevo
cementerio [...]
Al día siguiente de los sucesos había diferentes mujeres agolpadas en
la calle de Sombrereros, dispuestas á enterrar en la parroquia de San Miguel el
cadáver de una párvula, [...] otro grupo de ellas, situado en la subida del
Castillo de Judíos y fuera de murallas, se proponía impedir que se llevas al
nuevo cementerio, [...] protegiendo [...] los alguaciles, el sargento de
Cazadores de Sagunto, Manuel Laguna, y tres soldados del Regimiento de
Mallorca, [...] y allí se enterró la párvula.
Fray Francisco S Pajarón [...] Si no hubiese cerrado bien las puertas
de mi convento aun habrían sepultado el cadáver de un párvulo, pues lo
intentaron.
Por auto del Corregidor del 18 de Enero se mandó exhumar el cadáver de
Ildefonsa, previo aviso á los frailes
franciscanos y á los párrocos , y tomando toda clase de precauciones para
evitar cualquiera alteración [...] enterrándose en el nuevo cementerio á las
diez de la mañana del día 18 de Enero de ¿1807?."
De esta forma, siguiendo las
ordenanzas, encontramos en 1835 la primera sepultura de la vecina "Maria
Barra" en el campo santo llamado de San Benito. En este punto podemos afirmar
que antes que camposanto, San Benito fue una "hermita", cuya primera
mención que he encontrado es en 1707. Pero este es otro tema que bien pudiera
ser ampliado en otro escrito. Además de San Benito, también hay enterramientos registrados
en otras ermitas como la del Gavilán.
La norma de Carlos III planteaba
una construcción gradual de cementerios, comenzando por los lugares en que haya
habido epidemias o estuvieran más expuestos a ellas, siguiendo por los más
populosos y por las parroquias de mayor feligresía en que sean más frecuentes
los entierros y continuando después por los demás.
Resuelta la problemática en un
primer momento con el uso de los terrenos de la ermita y el reducido tamaño de
la feligresía, la construcción del cementerio actual se retraso unos 30 años.
Pienso que la utilización de San Benito como campo santo tuvo que ser algo
engorrosa por la distancia hasta el, aunque seguro que tuvo algún camino que
permitía acceder a él con carros y tartanas, para cumplir su función de ermita.
El actual cementerio tuvo que ser
consagrado en 1868, como nos índica el
magnífico dintel esculpido de piedra en la entrada. "Consta en su parte central, de una cruz de calvario en cuya base
se ha insertado un rostro muy simple a modo de calavera, encima de la cruz la
siguiente frase "NEMINI PARCO", COMO TE VES YO ME VI, COMO ME VES TE
VERÁS, SI RUEGAS A DIOS POR MÍ, EN EL CIELO LO HALLARÁS. AÑO DE 1868”. La
leyenda parece seguir las directrices del romanticismo, aunque encontramos otra
muy similar en la villa de Milmarcos, esculpida en 1833.
Encima del dintel y en el centro del frontis hay grabada una calavera
con dos tibias cruzadas. Culminando el frontón, se encuentra un pináculo de
formas geométricas a modo de una hoja de trébol en cuyo interior se encuentra
inscrita una cruz".
La primera sepultura en este
campo santo en Noviembre de ese año, del vecino Ysidro Azpicueta. Otra de las
primeras sepulturas la de un hombre desconocido, a la postre, un carlista fallecido en 1874 durante una batalla
por la sierra de Caldereros. En Novella, hubo que esperar aún más, a tenor de
la fecha de su portada, 1920. (pendiente de ampliar y confirmar)
Portada cementerio de Novella |
Es notorio como San Benito a
pesar de haber estado tan poco tiempo como campo santo, ha pervivido en la
tradición oral del pueblo, y como existen todavía en personas mayores, recuerdos
de formas de sepulturas seguramente a base de hileras de piedras.
Restos de construcción en los San Benitos, lugar donde se dice se ubicaba el cementerio. |
Pero si algo me llama
profundamente la atención es como la disposición de las mujeres en la iglesia
parroquial, hasta no hace mucho tiempo seguía el patrón marcado por las
sepulturas de sus ancestros. Algunas de las tablas centenarias de la tarima
anterior, que fueron retiradas en la reforma de la iglesia en 1991, tenían
números para indicación de la sepultura. Aún así, cabe recordar que el último
enterramiento allí fue anterior a 1835, y son muchas generaciones hacia atrás.
Este es un dibujo aproximado sobre la disposición que se mantenía.
"Dentro de la iglesia los hombres tenían bancos y los mozos subían
al coro con el sacristán y las mujeres teníamos las sepulturas. Cada familia
tenía la suya, por ejemplo, la de mis abuelos por parte de madre estaba
entrando a mano izquierda en el primer altar que es la capilla de la Virgen del
Rosario, en la repisa tenía una sabanilla blanca y dos candelabros situados uno
a cada lado. Teníamos un banquillo donde se ponían las velas. Nosotras y la tía
Benita y sus hijas nos poníamos allí ósea toda la familia de mis abuelos. Mis
otros abuelos la tenían a mano derecha de las gradas del altar mayor… y así
todas las familias, cada una tenía la suya.
Las mujeres teníamos sillas para sentarnos y los niños escañetos" -Alejandrina-.
Escañeto. |
"Sobre las sepulturas se encendían velas, en unos portavelas en
dos alturas. En la de arriba se ponían las velas y en la de debajo se recogía
la cera".
Por último,
también se habla de una huesera, aunque no he encontrado ninguna prueba
escrita. "También decía mi madre que
había una huesera en la calle, que
aproximadamente la sitúo en la pared de la sacristía que mira hacia el
castillo"
En el
cementerio actual también había una huesera, entrando a la izquierda, al fondo.
Allí se arrojaban los huesos encontrados en cada nueva sepultura que se
excavaba.
Referencias:
https://www.abc.es/cultura/20141101/abci-carlos-dificil-destierro-muertos-201410311328.html
- Mónica Arrizabalaga
Historia del Levantamiento de
Molina de Aragón y su Señorío en Mayo de 1808 y guerras de su independencia.
Anselmo Arenas López. Diputación de
Guadalajara 2008
Etnografía y arquitectura popular
en Molina
Museo de las momias de Quinto de Ebro
Alejandrina López, Sofía Orea, Donato
Orea, Petra Martínez, Cristina Del Amo, Santiago Madrid