Publicada 2/2/2019
Actualizada 2/02/2019
Juan López Villarreal, el maestro de Tordelpalo
Una siempre quiere saber de su historia
familiar, ¿de dónde viene? ¿qué pasó? y así comienza este relato, un homenaje a
mi abuelo Miguel que tanto sufrió por no saber y no querer preguntar. Una
crónica de una época difícil, la que les tocó vivir, donde las ideas eran la
excusa; en mi incansable búsqueda, todavía inconclusa, he encontrado historias
fascinantes y he percibido pasión de Juan por la enseñanza y su lucha por lo
que él creía justo, lo que él no sabía era el alto precio que iba a pagar. La
guadaña de la desmemoria y la represión.
Cuando llegó a esta escuela de
Tordelpalo, vio todas las carencias que tenía y en repetidas ocasiones realizó
solicitudes para conseguir materiales para la misma. De gran simbolismo fue una
carta escrita por los escolares, solicitando un mapamundi. Esa solicitud fue
aprobada y les facilitaron una esfera terrestre valorada en 55 pesetas; esta
era la calidad moral de mi bisabuelo, implicando a los alumnos en sus peticiones
-y luego nos sermonean con aprendizajes cooperativos en las escuelas del siglo
XXI!!-; en realidad era una estrategia para ser escuchado, ya que en anteriores
escuelas también las realizó y fueron desoídas -gobiernos que dedicaban más
dinero a las guerras que a la educación-. Le funcionó, y si no conseguía un
libro, el lo compraba para el aula.
He tenido el placer de conocer a la
hermana de alguna de sus alumnas, Doña Alejandrina, una persona maravillosa,
que me cuenta que no solo consiguió esos materiales, también seis pupitres
nuevos -bipersonales y con tinteros-, y pizarras, y que la escuela era la
envidia de las de alrededor y que su maestro se desvivía porque ellos
aprendieran. Y como “Varela” se quedaba algunas noches con su padre enseñándole
raíces cuadradas. También plantó una chopera con ellos y montó una carpintería
anexionada a la escuela y como en otras lugares en los que había estado, daba
clases a adultos, ahora nos parece normal que nuestros padres sepan leer y escribir,
en esos años y en el mundo rural esa no era la norma, desgraciadamente era la
excepción (entre un 40-50% en el período de Entreguerras).
La idea de la chopera venía de un anterior
destino, Pinilla de Molina, donde celebró el Día del Árbol, una jornada de
conmemoración al monarca Alfonso XIII, donde se premiaba al niño que mejor
cuidara su chopo con una 1 peseta, y en Tordelpalo lo llevó un paso más allá
con el tema de la carpintería. Para Juan era de vital importancia que no solo
aprendieran números y letras sino que supieran desenvolverse en los quehaceres
cotidianos del campo y así me lo relata también Petra, hermana de uno de sus
alumnos. El pensaba que una escuela no la ganaba un profesor por una oposición,
el sabía que la escuela se la tenía que ganar con compromiso, y en varios de
sus artículos deja constancia de ello.
Parece mentira que en 1928 se preocuparan tanto de la escuela rural, hoy prácticamente extinguida, si el viera que casi todos su destinos ya no tienen escuela, que hay niños que hacen kilómetros en bus para poder tener un futuro mejor, y que se nos están muriendo entre los dedos todos los pueblos... ¿qué pensarías? Sé que aún me aguardan muchas historias y documentos, seguiremos buscando y te encontraremos. Con tus defectos y virtudes. Memoria de una época, dura, polarizada, pero ilusionante. Juan, mi bisabuelo, un pequeño pero grande retazo en la memoria, la historia social, oscura, de las clases humildes. Habrá más capítulos, de eso estoy segura.
Sandra López Bardají
Varela. El maestro de Tordelpalo.
En mi familia siempre hemos
tenido mucho aprecio a un maestro que estuvo en el pueblo, se llamaba Juan
López Villareal pero se le conocía con el nombre de de Varela. Vivíamos puerta con puerta.
Mi padre, Juan López se hizo muy
amigo del maestro Varela. Por las tardes de invierno, en las trasnochadas se
juntaban y el maestro le enseñaba raíces cuadradas, matemáticas… compraba
libros y le explicaba. Mi padre tenía
base de leer, escribir y tenía
conocimiento de matemáticas pero éste maestro le enseñó muchas más cosas.
Relatado por Alejandrina
López Orea
El portavoz de las izquierdas
Que una persona con esa audacia
literaria pudiera escribir desde una aldea llamada Tordelpalo era todo intriga
para mí y desasosiego por lo que pudo ser de él. Intenté preguntar quién era,
pero por el nombre de Juan no era conocido. Únicamente, Jesús Mari, me comento
alguna historia familiar, algo confusa en el tiempo, que no se podía relacionar
todavía con él.
"Cuando estallo la guerra, se llevó la llave de la iglesia para
que nadie entrara ni tocara nada"
"En los primeros días del comienzo de la guerra civil, cuando Molina estaba en el bando republicano, bajo el tío Felix Segovia a Molina a comprar alguna cosa para un arado y los republicanos lo retuvieron en Molina. Lo debió de ver el maestro, le comento que hacía ahí y consiguió que le soltarán y que marchara a Tordelpalo." "Y les mando que le acompañaran al pueblo para que lo le pasará nada". [Existen discrepancias sobre este hecho]
En la charla sobre el maestro Varela, en Agosto 2019, Josefina también ofreció un testimonio sobre su huida con el maestro de Aldehuela, al que llamaban el "gallo patón".
"La tia Segunda la coja, que era soltera, mayor, y ayudaba mucho a la gente del pueblo. Yo me recuerdo que este señor, salio de la casa del maestro, y yo recuerdo que mi madre y la señora esta salían del horno de terminar de limpiar y cerrar, y se dirigió a ellas y les dijo, -coja, preparame un par de piernas de carne para esta tarde que las necesito. -Ay Don Juan pero no puedo, no acabo de matar las reses, mañana las que usted quiera, como si quiere cuatro. Y le dijo -Quien tendrá dientes mañana, coja.". Aquella noche se conoce que vino el maestro de Aldehuela (el gallo patón), y se fueron en un camión. Yo tenia 4 años y medio, en el año 1940.
El maestro de Aldehuela se llamaba Candido Izquierdo Pérez y parece ser que era natural de Tordesilos.
[investigación en progreso]
"En los primeros días del comienzo de la guerra civil, cuando Molina estaba en el bando republicano, bajo el tío Felix Segovia a Molina a comprar alguna cosa para un arado y los republicanos lo retuvieron en Molina. Lo debió de ver el maestro, le comento que hacía ahí y consiguió que le soltarán y que marchara a Tordelpalo." "Y les mando que le acompañaran al pueblo para que lo le pasará nada". [Existen discrepancias sobre este hecho]
En la charla sobre el maestro Varela, en Agosto 2019, Josefina también ofreció un testimonio sobre su huida con el maestro de Aldehuela, al que llamaban el "gallo patón".
"La tia Segunda la coja, que era soltera, mayor, y ayudaba mucho a la gente del pueblo. Yo me recuerdo que este señor, salio de la casa del maestro, y yo recuerdo que mi madre y la señora esta salían del horno de terminar de limpiar y cerrar, y se dirigió a ellas y les dijo, -coja, preparame un par de piernas de carne para esta tarde que las necesito. -Ay Don Juan pero no puedo, no acabo de matar las reses, mañana las que usted quiera, como si quiere cuatro. Y le dijo -Quien tendrá dientes mañana, coja.". Aquella noche se conoce que vino el maestro de Aldehuela (el gallo patón), y se fueron en un camión. Yo tenia 4 años y medio, en el año 1940.
El maestro de Aldehuela se llamaba Candido Izquierdo Pérez y parece ser que era natural de Tordesilos.
[investigación en progreso]
En posteriores indagaciones
encontré las cartas de los niños de la escuela de Tordelpalo, que fueron publicadas
en el blog, pero únicamente la de que publiqué en Enero de 2018, estaba firmada
por Juan, y esa fue la conexión entre Sandra (biznieta de Juan) y el pueblo de
Tordelpalo.
"El gobernador y los niños " 26 Abril 1929 [Consultar]
"Admirable ejemplo de caridad". 6 Diciembre 1929 [Consultar]
Ahora, gracias a Sandra,
Alejandrina, Petra, sé mucho más de un hombre "Varela", apodo probablemente procedente de un escritor
coetáneo suyo, que se implicó con un
proyecto de sociedad, con su labor de docente, y que nos dejó parte de su
pensamiento en multitud de periódicos. Algunas de sus obras persisten en la
memoria colectiva de los mayores del pueblo, la esfera, el mapa mudo, la
carpintería que estaba en el cuarto pequeño que había en la escuela.
Juan nació en 1876 en Villanueva
de Alcorón, un pueblo del señorío de Molina que está de actualidad porque va a
perder la farmacia que les da servicio. Sin embargo el no era ajeno a
Tordelpalo. Sus abuelos paternos eran de Anchuela (Mauricio López Sanz) y
Tordelpalo (María del Rey Gómez), y se casarón en la parroquia de la Asunción en
1828. Su padre Hilario tuvo al menos un hermano llamado Ángel López del Rey, que
también caso en Tordelpalo, y estuvo viviendo allí al menos hasta 1884, cuando
renunció a la plaza de estanquero de este pueblo.
En Tordelpalo sigo buscando
pistas suyas, y por el momento algo
vamos encontrando:
·
libros que estuvieron en sus manos cuando fue
maestro.
· Una carta dirigida a él fechada en 1918, cuando era
maestro en Garganta, nada menos que firmada por Rafael Gasset. (Tío de José
Ortega y Gasset)
Este verano, cuando paséis por el
bar de la asociación, tendremos copia de cuantas cartas, informaciones sobre el
encontremos... para que lo conozcáis un
poco más, pero con la ilusión que más personas puedan aportar alguna
información más.
Luis Miguel Pérez