martes, 19 de agosto de 2014

El regreso de San Benito

Como en la saga de D.Camilo y Don Peppone... Don Benito volvió este año a salir en una procesión mucho más numerosa que la del año anterior. Su peana, ricamente decorada con flores y girasoles fue desfilando entre rezos, cantes y al son de gaita por los campos de Valdepajarín.

La mañana preciosa a pesar del aviso de agua anunciado en el parte, que en parte fue motivo de alegría momentánea a pesar de las rogativas al santo para que lloviera en cuanto acabara la romería para gozo de los campos, animales y la fuente (a pesar que en esto tienen más culpa los humanos que los cielos).

La mañana comenzó temprano, sobre las 8 y algo de la mañana, llamando a todos los vecinos a toque de campana.

En seguida, salio San Benito, junto la cruz y como novedad este año un estandarte, por miedo a llevar la bandera por su gran peso. Lastima que Cascabel no nos acompaño, a pesar que teníamos la bendición del mismo obispo para poder llevarlo

Hubo que esperar un poquillo, por algún desajuste con los relojes, pero no hay nada que un grupo de wasap no pueda arreglar.

Y caminante no hay camino, sino que se hace camino al andar.





Y así, con los cantos, los rezos, la gaita y las fotos, fuimos llegando a la ermita. 

Este año llegamos con un poco de adelanto, y como el año pasado, decidimos subir la loma, para esperar a la virgen del Gavilán que la traen portando desde Anchuela del pedregal. Y es una emoción contenida ver como desde lejos, asoman los mástiles de los portadores, y como dos pueblos, durante unos cientos de metros caminan juntos hacia la ermita. 


Enseguida, quien puede toma el testigo y quiere también portar a la virgen, porque también es de Tordelpalo. Además este año fuimos más.



Este año no se hizo ninguna reverencia por parte de la bandera... no se.. tendremos que escribir un protocolo a seguir, para ir mejorando. 

y así, entramos en la ermita a escuchar al oficiante y a D.Ramiro.


Y una vez acabado, a celebrar el almuerzo compartido, con los bocadillos de atún, el moscatel, los bizcochos, el café y demás que con tanto mimo se preparo por ambos pueblos, y que tuvieron que llevar a la ermita bien temprano.


Y al fin... la gran foto de grupo.

El volver fue coser y cantar, a pesar que los jóvenes se adelantaron, y se olvidaron que la peana había que llevarla de vuelta. Pero al final todos esperaron pacientemente a que las campanas tañeran de nuevo a rebato

celebrando la vuelto de S.Benito y de todos los participantes.


Al año que viene más y mejor.

PS. Se menciono de celebrar esta procesión todos los 18 de Agosto, para no coincidir con las fiestas de otros pueblos.