martes, 8 de diciembre de 2020

Los maestros de Tordelpalo

Publicada 8/12/2020
Actualizada 9/12/2020

Para todos aquellos estudiantes de magisterio o de alguno de los máster en educación es imprescindible saber algo de la historia sobre las leyes de educación y causalmente hace unas pocas semanas asistimos a la aprobación de la octava ley de educación en nuestra  democracia, la LOMLOE (o ley Celaá) y lamentablemente no será la última. La educación como otros muchos asuntos en la sociedad deben adaptarse al transcurrir de los tiempos, y sin entrar a valorar si esta es mejor o peor que la anterior en su conjunto, (cada uno que forme su opinión leyendo), no deja de ser una paradoja que las leyes no se adapten únicamente a las necesidades de la sociedad sino al partido político en el poder. Así hemos tenido muchas leyes y otros numerosos intentos, donde todas incorporan connotaciones políticas para adoctrinar desde la enseñanza a las generaciones futuras, y es por ello la ineficacia de los políticos para obtener una ley consensuada, una verdadera pena.

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Para cuando la EGB nació, la escuela de Tordelpalo ya había dejado de existir, las de Novella y Anchuela mucho antes. Muchos mayores comentan que un pueblo empieza a desaparecer cuando cierran sus escuelas y conozco de primera mano lugares donde se esfuerzan en mantenerlas como sea. Un lamento que podemos leer en el diario "flores y abejas" de 1961 sobre la escuela de Anchuela del Pedregal. "En Octubre nos cierran la escuela. No queda nadie en Anchuela".


Alumnas de la escuelas mixta de Tordelpalo, años 50

La primera ley educativa integral en España de 1857, fue conocida como Ley Moyano. Promulgada durante el reinado de Isabel II, intentó solucionar el grave problema de analfabetismo que sufría el país. En ella se establecía una enseñanza primaria obligatoria desde los 6 hasta los 9 años.

La referencia más antigua que encontré, está en el semanario "la revista de instrucción pública" del 7 de febrero de 1876. En ella se ofertan las escuelas de Tordelpalo y Novella por un sueldo anual de 160 pesetas la primera y 118 la segunda. "Pasas más hambre que un maestro escuela" era un dicho que recuerda la penuria económica que pasaron los maestros de enseñanza primaria, especialmente en esta época donde su sueldo era proporcionado por los ayuntamientos y complementada por las ayudas de los vecinos. En Octubre de 1877 en la  Revista general de Enseñanza, ambas escuelas de Tordelpalo y Novella siguen apareciendo como vacantes, con la siguiente apreciación "Además de los sueldos marcados, tienen casa y retribuciones". Según el documento de venta de una casa, en 1870 la que se conoció mas adelante como casa del maestro, era todavía conocida como la casa de ObraPía en propiedad de Tomas Rubio. En este periodo de tiempo, de 1876 a 1880, no puedo afirmar si había o no maestro en Tordelpalo, pero aparece vacante cada año en los citados semanarios. El 22 de Septiembre de 1880, la escuela de Anchuela era ofertada por 182,50 pesetas + 45,63 pesetas de retribuciones + 45,62 pesetas de material, mientras que la de Tordepalo seguía con sus 160 pesetas +  40 de retribuciones + 40 de material.

A partir de 1880, no encontré más oferta de la escuela de Tordelpalo. Con los datos recogidos, me atrevo a decir que fue adjudicada ese año a D.Manuel Rubio Adán,  hijo de Tomas Rubio. En ese año nace su primer hijo y según se recoge en el registro parroquial del bautizo se le reconoce con la profesión de maestro de niños. Sin embargo este dato no concuerda con lo publicado en el BOP de Guadalajara de Octubre de 1911, donde indica que Manuel obtuvo el certificado de maestro el 28 Mayo de 1883 y lleva 27 años con la plaza en propiedad hasta esa fecha.


En 1881, encontramos un maestro en el libro de bautizos de Tordelpalo una hija de  "Valero Herrero Aranda", que a pesar de estar casado en Tordelpalo con Maria Adan, están avecindados en Castellar y posteriormente aparece en 1916 como maestro jubilado en ese pueblo. 

Volviendo con las leyes educativas, ya en 1901, el conde de Romanones reformó el sistema educativo tanto de primera como de segunda enseñanza. En este plan se amplía la escolaridad obligatoria hasta los doce años además del repertorio de materias que se debían cursar. Una de las novedades es que el sueldo de los maestros pasa a ser remunerado por el estado.  “Los sueldos de los maestros de las escuelas públicas de primera enseñanza se satisfarán por el Estado, con cargo al presupuesto del Ministerio de Instrucción pública y Bellas Artes”.

Tal y como aparece en el BOP de Julio de este mismo año de 1901, Manuel Rubio sigue siendo maestro en Tordelpalo, puesto que seguirá desempeñando por muchos más años. Baste de cir que sus cinco  hijos nacieron y fueron bautizados en la parroquia de Tordelpalo. En Julio de 1909 en el periódico semanal de instrucción pública, podemos comprobar los siguientes maestros y vocales de la asociación de maestros del partido de Molina de Aragón: D. Tomas Rubio en Tordelpalo, D. Santiago Lario en Corduente, D. Valero Herrero de Castellar y Doña Justa Garcia en Tortuera.

En relación con el maestro D. Manuel, a 1 de Noviembre de 1918 leemos una triste noticia muy de moda este año de COVID y que nos conduce de pleno al año de la gripe, "También ha fallecido el día 25 del actual, de la epidemia reinante, el joven de 29 años D. Segundo Rubio Díaz, hijo del maestro nacional de Tordelpalo D. Manuel Rubio...".

A 26 de Octubre de 1922, en la revista del magisterio español se publica la jubilación de D.Manuel Rubio Adán, maestro de Tordelpalo. Con los datos conseguidos hasta el momento, tanto de la oferta de la escuela, como de los registros parroquiales, Manuel fue maestro de Tordelpalo desde 1880 hasta 1922, -nada menos que 42 años-. Es mi conclusión que es en este largo periodo cuando lo que se conocía como "la casa de Obra Pía" según algunas escrituras de 1870, pudo pasar a denominarse popularmente como casa del maestro.

Sobre él, Alejandrina comentaba la siguiente historia "El abuelo de la Justa se llamaba Manuel, le decían Manuelillo y cuando estaba casi a punto de morir les dijo que levantaran una escalera que tenía el dinero allí. Este señor era maestro y todos sus ahorros los tenía en una escalera debajo de una baldosa.  Era su hucha. Yo tendría alrededor de ocho o nueve años. No sé el dinero que tendría pero a la familia se le vio dar el cambio."

Así en enero de 1923 la escuela de Tordelpalo vuelve a ofertarse como vacante para los maestros nacionales que se encuentran dentro del mismo término municipal y a primeros de febrero se nombra a D. Rafael Sánchez Fuentes. La mortalidad infantil, tan presente en estos tiempos pretéritos, sacude también a D. Rafael y un pésame del gremio de magisterio es publicado en Junio por un niño suyo. Se da la circunstancia que D. Rafael procedía de la vecina escuela de Anchuela, de la que fue nombrado en 1918.

En Marzo de 1926 según el periódico la orientación, se celebro en muchos pueblos la fiesta del árbol. Conocemos ya algo de esta fiesta de la historia de Juan López Villarreal, cuando era maestro en Pinilla de Molina. La fiesta del árbol se instauró en todo el territorio nacional en 1915 por decreto de Alfonso XIII, aunque en muchos sitios ya se celebraba. Ese año la fiesta transcurrió en Chera y se celebró en concurrencia con otros lugares a tenor de los maestros que dan los discursos, D. Agustín Pérez y Carrión maestro de Chera, D. Pedro Morato maestro de Anchuela del Pedregal, D. Rafael Sánchez maestro de Tordelpalo, D. Crescencio Malo maestro de Cubillejo de la Sierra y D. Luis López maestro de Pradilla.

En Noviembre de 1926, sale publicado un nuevo destino para D. Rafael, en la escuela de la Torrecilla, provincia de Cuenca.

Con todo lo anterior, nos encontramos en el BOP de Guadalajara de Enero 1927 que sale ofertada de modo interino la escuela de Tordelpalo. A finales de abril sale propuesto el pase de D. Juan López Villarreal (maestro Varela) desde la escuela de Morenilla a Tordelpalo, y en Agosto de ese mismo año aparece publicado por el mismo la posesión de la plaza.


 Maestro "Varela". Fiesta del Arbol en Pinilla de Molina año 1920. Fuente Marisa Arrazola

En 1931 se proclama la segunda republica en España y con ella durante el primer bienio progresista se producen profundas transformaciones educativas, algunas de ellas son el bilingüismo en las escuelas catalanas, la no obligatoriedad de la enseñanza de religión, monopolio estatal en el poder y control de la educación, un aumento sustancial en el presupuesto destinado a educación, medidas orientadas a la calidad de la actividad docente, puesta en marcha de las clases de adultos. Algunas de estas reformas provocaron una batalla entre los partidarios de una enseñanza laica y los que defendían la enseñanza confesional.

En el segundo bienio las elecciones de 1933 dan el poder a un partido de derechas, y con ello se promulga una contrarreforma educativa, por ejemplo se suprime la co-educación (niños y niñas en la misma aula). Tal y como he dicho en el prologo, seguimos teniendo ecos de aquella lucha por la educación con cada alternancia en el poder y la creación de una nueva ley de educación cada 8 años en el mejor de los casos.

De Juan (maestro Varela) sabemos ya muchas cosas puesto que tiene un capítulo sobre su persona y tampoco es cuestión de hablar de lo hablado. Su trayectoria como maestro es un apostolado a nivel nacional, como él decía en relación al maestro interino "ha comido pan de muchos hornos". Hay constancia de su labor educativa en Tartanedo, Peñuelas, San Martin de la Vega (Madrid) , Betanzos y otras poblaciones de La Coruña, Beteta (Cuenca), Garganta de los Montes (Madrid), Pinilla de Molina, Morenilla y por último en Tordelpalo donde termina abruptamente su labor educativa con el alzamiento en Julio del 36. Quiero citar en este punto al maestro de Novella, D. Santiago Lario Sanz, quien sufrió peor suerte durante la guerra civil. "en 1937 se ausentó de esta ciudad donde residía, falleciendo al parecer por herida de arma de fuego, sin saber su paradero.".

Pedro Orea describe de esta manera su recuerdo de la carpintería impulsada por el maestro Varela, "a la entrada de la escuela hay un cuartucho pequeño que era una carpintería, me hacía gracia cuando era pequeñito ver allí toda aquella herramienta".

Para conseguir el ideal de la nueva escuela, se necesitaba formar nuevos maestros capaces de inculcar el sentido patriótico y religioso.

En 29 de Abril de 1937 con dos gobiernos en España, desde la zona nacional, el BOP de Soria y de la zona liberada de Guadalajara, el ilustrísimo Sr. Rector de Zaragoza nombra maestra de Tordelpalo a Dª Carmen Hernández Barranco.

En Noviembre 1938, se aprueba el nombramiento de Pilar Jiménez García para Tordelpalo.

En el BOP de Guadalajara de 1941, vistos los expedientes de depuración, se separa definitivamente del servicio a D. Juan López Villarreal, maestro de Tordelpalo y D. Santiago Lario Sanz, maestro de Novella. El antiguo maestro de Tordelpalo D. Rafael Sánchez Fuentes también tiene abierto un expediente de responsabilidades políticas, pero consigue en 1944 que le devuelvan todos sus bienes.

Lamentablemente, a partir de estos años las hemerotecas no ofrecen más información sobre maestros en Tordelpalo. Es por ello necesario recurrir tanto a testimonios orales, fotografías y algunos documentos que aún se conservan dentro del último testimonio de la escuela.

Alejandrina me traslado lo siguiente como introducción a sus recuerdos.

"Recuerdo como si fuese ayer mis días de escuela en Tordelpalo. Tuve muchos maestros, no sé por qué estaban tan poco tiempo, supongo que era porque era una escuela pequeña. La mayoría de maestros muy jóvenes."

"Mi primera maestra se llamaba Vicenta, tendría yo alrededor de 7 o 8 años. Era de Zaragoza y era muy buena mujer. Estuvo durante dos o tres años. Vivía de pensión en casa de Félix Segovia y Perfecta. Se casó en Molina con un chico que trabajaba en un banco. Su hermana Pilar la sustituyó durante un tiempo, aproximadamente un año, hasta que se hizo monja."

"Cuando [...] llegaba el mes de mayo la señorita, que era de Zaragoza y se llamaba Vicenta, nos enviaba a coger flores para adornar a la virgen y le hacíamos un altar en la escuela y también en la Iglesia y le hacíamos una novena y le rezábamos el rosario. Cada día le poníamos flores ya que en mayo estaban los campos con muchas y muy bonitas. Nos metíamos en los trigos y salíamos con las alpargatas mojadas y los bajos de los vestidos también mojados ya que por la noche caía rocío y el trigo estaba como si hubiese llovido.  Así que teníamos a las madres más que hartas para secarnos el calzado y vestidos. 

A la virgen le cantábamos unos cantares muy bonitos. Uno de los cantares era: 

Venid y vamos todos 

con flores a María, 

con flores a porfía 

que madre nuestra es. 

 Era una maravilla contemplar tantas flores y tanto color, el trigo verde y los zarzales llenos de flores, a mi las que más me gustaban eran las violetas con su olor tan fino, pero cada flor tenía su encanto con su colorido. El mes de mayo y junio los campos estaban preciosos. También una clase de hierbas que era muy finas y tenían formas de corazones y estaban cerca del gavilán. "

"Después vino un maestro que se llamaba Fernando y vivió de pensión en casa de Natalio y Simona. Ejerció en Tordelpalo durante uno o dos años y se fue a otro pueblo."

Más tarde llego el maestro Quintín, hijo del tío caminero, que eran de Prados. Iba y venía desde allí cada día con su bicicleta a darnos clases. Este maestro se casó con una prima mía que se llamaba Brígida* y era de Teroleja.

        NA: El nombre de la prima era Trinidad. El nombre completo del maestro era Quintín Abad Pérez y aprueba plaza de maestro en Julio de 1944. Podemos ver una foto suya de 1949 con los alumnos de la escuela de Sant Vicente de Castellet, lugar donde se jubilo. [Enlace]

Uno o dos años más tarde lo reemplazó el maestro Emilio que también era de Prados y al igual que el anterior hacía cada día el recorrido en bicicleta.

Tras él llego el maestro Rogelio que ejerció aproximadamente 3 años y estuvo de pensión en casa de Isidora y Nicolás.

"Y finalmente llegó mi último profesor que es con el que estuve más tiempo,  fue Don Isidoro y era del Pobo. Recuerdo que era muy corpulento y buen maestro. Estuvo de pensión en casa de Nicolás e Isidora".

"Tengo un bonito recuerdo cuando los maestros nos llevaban de excursión al monte el día de jueves santo y nos juntábamos con los niños y niñas de Castellar y merendábamos allí." (NA. seguramente se refería al jueves lardero-.)

Pedro y Donato recuerdan al maestro Isidoro que estuvo bastantes años en el pueblo, y que iba a jugar a las cartas a la taberna con el tío Ricardo, Vicente el padre de Juanita y también Máximo. "Era un maestro un poco anticuado, llevaba gafas y se jubilo aquí". "No era muy gordo, lo que pasa es que la gente aquí estaba muy flaca y siempre llevaba el mismo traje negro" "¿Sabes lo que hacía? a la tarde nos mandaba leer y se paseaba por el pasillo, entonces una vez que te había rebasado, los chavales le hacíamos perrerías, le sacábamos la lengua..., y en cuanto se daba la vuelta te metía una ostia, ¿como ese tío nos ve, si no tiene ojos en la espalda? y era claro, por el reflejo de las gafas, nosotros no habíamos tenido unas gafas ni sabíamos nada de ellas, y tenía una vara así --- que no se si está todavía en la escuela, y pegaba ahí en los dedos, y hacia un daño... que la retirabas, -Ponla otra vez!, pues ahora en vez de una, dos veces."

También tienen recuerdos de una maestra llamada Celia, vivía en Aldehuela y se caso con Rufo. "los chicos íbamos a buscarla a mitad de camino". Luego se fue a Aldehuela de  maestra.

 Sofía Orea recuerda una maestra llamada Elia, que acompañados de los datos de Juanita tuvo que estar de maestra el año que falleció su abuela Martina, 1949. Estaba alojada en casa de Eusebio Martínez. Según Donato se caso con un molinero de Prados y se fueron a vivir a Molina.

Josefina entre otros menciona a Doña Matilde, que era soltera y vivía con su madre. Sofía la recuerda como que "tenia mal carácter en la escuela, te llevaba a raya, daba unos coscorrazos. Vivía con su madre en la casa del maestro, la gente del pueblo le llevaba leña para sus menesteres". "La casa estaba bastante bien, abajo estaba la cocina y una habitación, y tenían un cuarto de baño en un corralillo con una puerta al lado de la casa que se entraba por la plaza, y allí en ese casillote también estaba la leña. Luego arriba, se subía por unas escaleras de piedra, y había una habitación con dos alcobas".


Sofía por ejemplo recuerda a su profesora Doña Julita, que estaba de pensión en casa de Anita y Ángel, "esta te trataba bien, no te pegaba, aunque una vez me dejo castigada de rodillas en la escuela por no saberme las bienaventuranzas."


Doña Julita con sus alumnos, año 1953

Donato la recuerda como una buena mujer que se desvivía por los alumnos. "Yo era muy mal estudiante y yo le decía que mi padre me mandaba a por paja... y un día se presento mi tía Isidora y ella en el único pajar que queda derecho allá arriba, y allí me estuvo esperando hasta que llene el saco, y me dijo, y no puedes hacer algo más, que dices que te cuesta tanto llenar la paja... yo me fui de la escuela estando Doña Julita, con doce años, ese año ya, a sembrar con mi padre." "Festejaba con un capitán del ejército que venía por aquí. Luego se casarón".

Juanita recuerda a la maestra Doña Mari, e incluso recuerda que era natural de Guardo (Palencia). Doña Mari estuvo de pensión en casa de sus padres. De esta maestra empezamos a tener alguna constancia en los escasos documentos que aún se conservan en las escuelas. Salvo equivocación en su identificación, su nombre completo era Maria Bartolome Noriega.

Así en Julio de 1954, Doña Mari escribe sobre la asistencia escolar "Debo observar que la asistencia escolar durante este último mes ha sido irregular, debido a los trabajo agrícolas".

A finales de 1954, llegan a través del Plan de Ayuda Social Americana, los primeros envíos a las escuelas de la "leche americana", la leche en polvo. El gobierno de Franco estableció el complemento alimenticio. Con él se pretendía compensar el déficit de consumo de leche en niños. Este complemento duró hasta 1968. Felix Orea recuerda como "cada mañana la maestra calentaba una sopera de agua y preparaba la leche, si faltaban polvos pues más agua, para que llegara a todos. Una leche que personalmente aborrecía, puesto que nada tenía que ver con la leche que producían las vacas de mi padre (Severino)". Tampoco el queso era mucho mejor según relato de Donato "Traían unas bolas de queso que eran de racionamiento y había una cartilla, todos los meses iban y lo distribuían por las casas, yo me recuerdo de los quesos esos, redondos y amarillos, llevaban una corteza muy fuerte, cuando se la quitabas salía el queso dentro". "A media mañana, nos daban un vaso de leche y un trocillo de queso de ese amarillo, y a mí no me gustaba, mas malo...".

Doña Mari con sus alumnos, año 1956

Son varios los resguardos sobre entrega de complemento alimenticio y estadísticas sobre su consumo y balance de provisiones que aún se conservan y que vienen firmados por Doña Mari.

De nuevo en 15 de Junio 1956, escribe sobre la asistencia escolar "Durante todo el curso la asistencia escolar es bastante regular, aunque a finales de curso se resiente algo esta puntualidad a causa de los trabajos agrícolas". Ese año en las escuela hubo

Niños y niñas de 6 a 9 años: 9

de 10 y 11 años: 4

de 12 a 14 años: 4.

En ese mismo mes, como fin de curso y de su ciclo, su firma aparece en un pedido de cartillas de escolaridad y las mencionadas estadísticas sobre el complemento alimenticio.

El curso 1956-1957 comienza con una nueva profesora Doña Evangelina Delgado Ramos. Esta maestra también estuvo en casa de Vicente y Placida. En febrero de 1957 aparece en un balance sobre las provisiones de leche en polvo y queso del complemento alimenticio. Alumnos matriculados 19.


A finales de curso, encontramos una nota de Doña Eva sobre el balance de queso. "Debo hacer observar que queda un bote de queso sin empezar para  el próximo curso". Número de alumnos en este curso 19.

Del siguiente curso 1957-1958, aparte de algún datos estadístico sobre el complemento alimenticio, encontramos una nota sobre asistencia escolar muy en línea con la de su antecesora. "la asistencia durante este último mes es irregular debido a los trabajos agrícolas", alumnos este año 11.

En el periodo entre 1958-1960, Juanita recuerda una maestra mayor que les enseñaba gimnasia. Era una gimnasia cantada "la gimnasia niños desarrolla fuerza y por eso todos debemos hacerla, un paso adelante, un paso hacia atrás, los brazos de frente, así hasta terminar", cantábamos este estribillo todo el rato.

Curso 1960-1961, maestro Don Desiderio del Rey, su padre Florencio era nacido en Tordelpalo. Escolares matriculados 14.

Curso 1961-1962, maestra Doña Florencia Herranz. Escolares matriculados 13.

Curso 1962-1963, maestra Doña María Pilar Correas de Pereda, "que estuvo en casa del tío Nicolás también que era de un pueblo de Guadalajara, yendo hacia Madrid".

Cursos 1963-1964 y 1964-1965,  maestra Doña María Pilar Bartolomé Benito. Encontramos su nombre en varios documentos de ayuda para asistencia a Permanencias, una especie de beca, dentro del plan de igualdad de oportunidades. En él se detallaban los ingresos de la familia del muchacho o muchacha escolarizada.

Curso 1965-1966. Maestra Doña María Pilar Conde Rebollo. Alumnos 9.

Curso 1967-1968, maestro Don Mariano Gonzalez Calvera. 17 alumnos.

En 6 de Febrero de 1968, en la revista flores y abejas aparece el nombramiento de Doña Rosario Herrera Garcés como interina para la escuela mixta de Tordelpalo.

Doña Rosario Garces con un grupo de alumnos de Tordelpalo y Aldehuela.

Curso 1968-1969, encontramos a Doña María Faustina Ballano Rubio, amiga de infancia de Sofía de su estancia en los cuarteles de la guardia civil.  Ya no estaba en el pueblo cuando ella llegó al pueblo y se alojaba en casa de Emiliana.

Aparece su nombre en un libro de matrícula y asistencia escolar, junto a 10 alumnos que eran de Tordelpalo y Aldehuela, los últimos de una escuela que no cumplió los cien años. En este último trimestre de ayuda alimenticia leche en polvo, entrada 40, consumido 8, remanente 32.

El texto está abierto a cualquier rectificación y ampliación. Lamento cualquier omisión de algún maestro o maestra.

El maestro deja una huella para la eternidad; nunca puede decir cuando se detiene su influencia (Henry Adams)

Referencias

Recuerdos de Alejandrina López, Donato Orea, Pedro Orea, Sofía Orea, Félix Orea, Juana Martínez.

Documentos de la escuela de Tordelpalo.

Fotografía de Juan López Villarreal, con sus alumnos de Pinilla. Fuente Marisa Arrazola.

Fotografías de Sofia Orea, Juana Martinez, Rosario Garces.

Registros y hemerotecas.

La depuración del magisterio de primera enseñanza en Castilla La Mancha (1936-1945), 2004, Sara Ramos Zamora



domingo, 18 de octubre de 2020

Un adiós

Publicada 18/10/2020

Actualizada 18/10/2020

Este es un reconocimiento y agradecimiento desde este blog a Alejandrina López, que falleció el pasado 17 de Septiembre en Hospitalet. Ella ha sido y todavía será, una fuente de historias populares y datos sobre su pueblo de nacimiento. El legado que nos deja, sus testimonios y anécdotas nos ha ayudado a comprender mejor la vida en ese lugar llamado Tordelpalo. La casualidad llamó a su puerta con la publicación de unas cartas de los niños de la escuela de Tordelpalo, donde se nombraba a una de sus hermanas. Se implico en el reconocimiento del maestro de la republica Juan Lopez "Varela" junto a Sandra, ayudando a sacar a la luz una historia que se perdía, donando incluso una placa que encontramos en el único testimonio visual que se conserva de aquella escuela. No tuvo ningún obstáculo en hablar de un tema o de otro, como de su tío Fausto fallecido en el asalto a la Virgen de la Cabeza y de colaborar en cuantas peticiones yo le hacía por medio de sus hijas Mertxe y Amelia. Son todavía bastantes los testimonios que conservo, y que iré relacionando a diferentes temas cuando se publiquen. Su última contribución hace unas pocas semanas, junto con otros mayores, poner nombre y anécdotas a numerosos maestros que pasaron por este lugar.


Aquí os dejo pinceladas de su propia biografía, porque seguro que ella estaría contenta.

D.E.P.


Soy Alejandrina López Orea nací el 17 de marzo de 1931 en el pueblo de Tordelpalo, perteneciente a la provincia de Molina de Aragón (Guadalajara). Mis padres se llamaban Juan Lopez Huarte (1895-1972)  y Pascuala Orea Martínez (1893-1962). 

Mi abuela por parte de madre era de Valsalobre y se llamaba Concepción Martínez Madrid y su marido, mi abuelo, era de Tordelpalo y se llamaba Venancio Orea del Rey.   

Mis abuelos por parte de padre se llamaban Eustaquia Huarte Huarte, nacida en Castellar de la Muela y mi abuelo Matías López del Rey y era de Tordelpalo.

Mi madre se casó en primeras nupcias con Bonifacio Orea y tuvo cuatro hijas que voy a mencionar por orden de nacimiento: Cristeta, Plácida, Anselma y María con los apellidos Orea Orea.  Mi madre enviudó a los 26 años y se casó por segundas nupcias con mi padre Juan López Huarte y tuvieron 3 hijas más, Abilia, Amelia y Alejandrina, co n los apellidos Orea López. 

Durante la guerra yo tendría 5 o 6 años. Los hombres del pueblo a la noche hacían guardia, no sé si iban una pareja o dos parejas. Mientras estábamos durmiendo ellos vigilaban el pueblo. Recuerdo que una de las noches dieron la voz de alarma, decían que venía el enemigo y nos levantaron y fuimos al monte. Mi abuelo me llevaba en una borriquilla y yo no podía despertarme, mi hermana Amelia que tenía tres años más que yo no podía ni aguantarme, lloraba y decía : - ¡Esta niña está muerta, que no se mueve, que ya la ha matado el enemigo! Esos comentarios fueron después las risas de aquella noche. En la Solana, que está a la entrada del monte, pasamos la noche. Cuando me desperté vi que  todos los niños  estaban jugando contentos, el sol animaba a disfrutar del día y bajaba en el arroyo bastante agua. Estuvimos solo aquel día y volvimos al pueblo, fue solo una falsa alarma.

Otro recuerdo de mi niñez era cuando todos echaban la siesta. A mí me gustaba ir a coger mariposas al arroyo, habían muchas y de colores, con unas formas de alas preciosas. Las cogía y las metía en una caja de zapatos, las quería para hacer colección de ellas, para ponerlas en un cartón y un alfiler pero cuál sería mi desilusión cuando mi madre me dijo que eso que quería hacer con las mariposas era un ultraje. Entonces tuve un sueño tan malo, que a día de hoy aún recuerdo, y por el cual ya no volví a coger ninguna mariposa más en toda mi vida.   

Yo me pongo a pensar en mi infancia y me parece uno de los cuentos más bonitos que pueda imaginar. 

Cuando yo tenía 9 años los domingos después de comer nos íbamos a la iglesia a rezar el rosario y luego los chicos y chicas que tenían alrededor de 20 años se iban a pasear por la carretera y todos los niños y niñas detrás de ellos.  Uno de esos días una amiga mía que se llama Jacinta y yo vimos desde la carretera un pueblo que era Anchuela del Pedregal y nos decidimos ir a verlo. Nadie se dio cuenta. Fuimos a ver a mi tía Silveria que tenía varios niños entre 4 y 12 años y nos recibieron de maravilla, nos prepararon de merendar y se nos hizo de noche. También estaban mi tía Benita y la Donata que eran de Tordelpalo. 

En el pueblo cuando vieron que no estábamos Jacinta y yo dieron la voz de alarma, tocaron las campanas y se repartieron para buscarnos. Se preguntaban si alguien había visto algún coche porque corría el rumor que los “sacamantecas” se llevaban a los niños.  En fin que teníamos a todo el pueblo llorando y buscándonos. Cuando nos localizaron y vieron que estábamos bien todo eran preguntas y al otro día en clase la maestra nos castigó, la profesora se llamaba Vicenta y era de Zaragoza. Esto es una mis historias y lo cierto es que lo pasábamos muy divertido. 

Teníamos muchos animales, corderos, gatos, perros, cerdos grandes y pequeños, burros, machos, caballos, gallinas, conejos…

Otras de mis historias cuando tenía ocho o nueve años, tenía tíos que estaban en otro pueblo  trabajando y cuando venían me traían algo, caramelos u otros regalos. Una vez me trajeron una muñeca, habían soltado las vacas para llevarlas al monte y una empezó a correr y me cogió y me hizo arañazos. Mi tío que estaba cerca apartó la vaca pero el revolcón me lo llevé. 

Cuando iba con mi abuela a dormir me hacía rezar el rosario y a mí no me hacía ninguna gracia. A mí me gustaba que me dijera oraciones, no sé como sabía tantas y tan bonitas. Voy a decir alguna de ellas: 

La Virgen se está peinando sentada en una banqueta los peines son de oro y plata y casi era primavera. Por allí pasó José y le dijo de esta manera: ¿Cómo no canta mi reina como no canta mi bella?   ¿ cómo quieres que yo cante si estamos en tierra ajena? Un hijo que yo tenía más blanco que una azucena me lo están crucificando en una cruz de madera. Ya se oyen los martillos, ya le remochan los clavos, ya le tiran la lanzada a su divino costado.  María sentía aquello y empezó a desmayar, San José y la Madalena le ayudan a levantar.  Arriba arriba María que no puede el tiempo pasar, que por pronto que lleguemos las puertas nos cerraran. Si las cierran o no las cierras para mi abiertas están que tengo un hijo enclavado y lo tengo que abrazar. Madres las que tengáis hijos ayudármelo a llorar y las que no los tengáis no sabeis qué cosa es el mal. 

Mi abuela Eustaquia Huarte Huarte era como la curandera del pueblo, tenía muchas clases de hierbas curativas y conocía el uso que tenían cada una de ellas. Si alguien tenía alguna caída o torcedura siempre acudían a ella. También venían para cólicos y otras enfermedades y la primera asistencia la hacía ella y si era un problema más grave se iba a buscar al médico a Molina, que siempre la felicitaba por lo bien que lo hacía. Hacía de comadrona, decía que casi todos los niños que había en el pueblo los había ayudado ella a nacer. Si había algún parto complicado se daba aviso al médico pero como no habían coches bajaban a Molina con los machos , ocho kilómetros de ida y otros tanto de vuelta, así que pobre la mujer a la que le fuera mal el parto.

Cuando estoy sola me pongo a pensar como pasamos la niñez y la juventud y me parece una época muy feliz. Cuando tenía 13 o 14 años me mandaron a guardar las ovejas. Yo solo las guardaba de día y buscaban pastor para guardarlas de noche. Cuando tocaba a la oración que era cuando empezaba a amanecer El Paulino que era el sacristán tocaba las campanas, nos levantábamos a desayunar, migas y torreznos y luego nos ponían un trozo de pan y un huevo frito y dos torreznos que era la comida para pasar el día. Llevábamos una bolsa para guardar la merienda, una saya por los hombros a modo de capa (la mayoría eran de color rojo), una garrota y el perro que me acompañaba y me iba a los llanos donde teníamos la paidera. Cuando soltaba las ovejas a mí me gustaba contemplar las flores tan bonitas que habían, la cantidad y el perfume que hacían particularmente las violetas. Luego nos juntábamos la Petra y yo, que casi todo el día íbamos juntas, también venia la Jacinta, la Teofila, la Vitorina y varios pastorcillos. Lo pasábamos bien. A veces nos juntábamos con los de otros pueblos, Castellar, Anchuela, Aldehuela, etc… Para jueves santo nos echaban una buena merienda y nos juntábamos. A pesar de lo duro que era ser pastora nos lo pasábamos bien y era muy bonito contemplar a los corderillos. 

Un día recibió el pueblo la noticia que venía la Virgen de Fátima a Molina y que todos los pueblos de la comarca tenían que llevar a la que les correspondía. Tordelpalo era la virgen de la Asunción, Anchuela la virgen del Rosario y así todos los pueblos. Era por  el mes de mayo que por cierto los campos estaban con el trigo verde y muchas flores de todos los colores, rojos, amarillos, azules. Cuando fuimos a Molina no se podía andar de gente, me encontré a Severiano Orea que era de Castellar de la Muela y pasamos el día juntos,  años más tarde fue mi marido. Él tenía 16 o 17 años y estaba de chofer con el señor cura, pero no tenía carnet. El señor cura tenía una camioneta que le decían “la rubia”.  Cuando ya era el regreso de procesión todos cantando, no recuerdo la canción, solo que decíamos Ave María, ave ave Maria. Pero Severiano se tenía que subir con la rubia y me dijo que me subiera con él y fuimos la Donata, Quintin (hermano de Severiano) y yo.  Y desde aquel día todos los domingos se venía él y otros a bailar al pueblo y cuando cumplió los 18 años se fue a Teruel a sacarse el carnet de conducir.  A continuación empezó a trabajar de chofer con los alpargateros de Molina que era contratistas de obras y estuvo con ellos durante unos 11 años hasta que se vino a Barcelona, cuando nuestros hijos Carlos y Amelia ya tenían 11 meses.



Otra anécdota: Un día de diciembre, el día 22, quedamos para ir a Molina, Cándido (padre de Asún),  mi padre, mi hermana Abilia y yo con el carro de Cándido, que por cierto hacía un día helado que congelaba a cualquiera. Cuando llegamos a Molina aún hacia más frío. Nos compramos zapatos y fuimos a la modista a recoger unos abrigos para estrenarlos el día de navidad pero aquí van las aventuras que pasamos en Molina…y yo me fui al zapatero a recoger unos zapatos y Abilia a hacer unas compras para adelantar… cuando estaba en el zapatero como hacía tanto frio me acerque a la estufa que habían pintado como si fuera purpurina, empecé a poner las manos en el cañón de la estufa y a pasármela por la cara para irme calentando.. al salir me encontré un amigo que me saludó, yo  veía que se reía cuando me miraba pero no me dijo nada…. Cuando me vio Abilia hizo lo mismo, a reírse y es que se me había quedado la cara toda pintada de negro…. y con tanta risa ella pisó en un trozo de hielo que había en la calle, un chico que pasaba al ver que se caía quiso ayudarla y se resbaló él también cayendo los dos.. entonces las risas aumentaron… cuando fuimos donde nos esperaba mi padre le contamos los que nos había pasado, mi hermana le dijo que yo llevaba la cara como San Pijulin y aun empezamos a reír más porque san Pijulin era un juego de mi padre cuando era joven y más tarde os explicaré…. De camino a casa sin dejar de reir Abilia dijo que los congelados se morían riendo yo le dije que entonces nos podíamos ir despiendo… y aumentaron las risas y mi hermana quiso bajar a hacer pipí pero al bajar se le enganchó la falda en un clavo del carro y se orino encima…. Así que ese día fue completo de risas. Estrenamos los zapatos y abrigos el día 25 para ir a la adoración del niño Jesús que los villancicos todos los años los cantaba mi padre.  También compramos medias de cristal que estaban de moda y las pagamos con los huevos que le habíamos cogido a mi madre de estraperlo.

Juego de san Pijulin consiste en juntar todas las boinas que llevaban los mozos y enjorguinar una (mancharla de hollín), apagaban la luz y cada uno cogía una , se la ponían en la mano y  pasándosela por la cara decían: “ San Pijulin de la oreja a la nariz y de la nariz a la oreja” y al encender la luz uno de los mozos estaba  con la cara negra… 



sábado, 29 de agosto de 2020

Lo que costaban las cosas antes

 Publicada 29/8/2020

Actualizada 29/8/2020


Abuelo, y tú, ¿cuánto ganabas?

Esa pregunta se la hice a mis abuelos muchas veces, ellos siempre me decían que un duro al día y yo me quedaba muy sorprendido porque un tebeo me costaba dos duros y medio, lo que eran 12 pesetas. Creo que ni ellos, ni en aquellos tiempos nosotros, teníamos claro lo que era la inflación, cuando eres un niño, la inflación es un concepto extraño que no terminas de comprender, la moneda es la misma aunque el coste de las cosas, claramente, no es el mismo.

Recuerdo que mi padre me contaba que cuando tenía seis o siete años bajó a Molina con mi abuelo a comprar algo para la casa. Parece que le pidió que le comprase una caja de lápices de colores que costaban 2,50 pesetas, y se quedó sin ellos porque, después de todas las compras, les quedaron menos de 2 pesetas, lo dicho, menos de un chicle de finales de los 70 y mi padre desilusionado por dos pesetas y media, si por esa cantidad yo me compraba un chicle Cheiw de fresa ácida, como era posible.

Buscando un día por internet, apareció un lote de facturas de justo antes de la guerra y del periodo de guerra, en concreto del periodo 34 al 39 de un ayuntamiento de Guadalajara y , sorpresa, eran del de Anchuela del Pedregal y como el coste era asequible lo compré. Como llegaron esas facturas al señor de Zaragoza al que se lo compré pues es un misterio y sinceramente no tengo ni la menor idea, pero el caso, es que en cuanto llegaron a mis manos las empecé a ojear y aparecieron cosas interesantes.

Bueno vamos al grano, empezamos con algunos precios de la época, el Ayuntamiento compró 4 sacos de cemento en diciembre del 1935 por un importe unitario de 6,25 pesetas por saco, hoy eso son 3,7 céntimos. Veintiocho días después del final de la guerra, el 29 de abril del 1939 los compraron a 10 pesetas/saco, o sea, un incremento del 66% en cuatro años y con una guerra por medio. Buscando por internet he encontrado un saco de 25 Kg a entre 3 y 4 Euros. Voy a asumir que los sacos eran de 50 Kg, por lo que, sale una inflación en los 81 años que han pasado del 5,35 % anual. Es decir, el precio del cemento ha subido casi un 5,5% cada año desde entonces. 






El 30 de abril de 1938, la escuela de Anchuela hizo una compra de material escolar de algunas cosas necesarias con los siguientes importes en pesetas.

·        3 sobres de tinta por 0,79 cts.

·        4 pizarrines por 1,79 cts.

·        24 lapiceros por 2,40cts., cada lapicero costaba 10 cts.

·        1 caja de plumas a 4,30 cts.

·        4 pizarras a 0,65 cada una

·        18 cuadernos a 0,40 unidad

Centrémonos en el lápiz, hoy ya no usamos plumas, tinta o pizarras. En este caso, hemos pasado de un coste de 10 cts. de peseta a un coste actual de aproximadamente 15 céntimos de Euro. Eso nos da una inflación para el lápiz de cerca del 7% anual a lo largo de los 82 años transcurridos.




En mayo del 39, compraron 4 arrobas de vino y 1 litro de anís especial, las 4 arrobas de vino 50 pesetas y el anís les costaron 50 y 4 pesetas, respectivamente. Salvo que me haya equivocado cada arroba son aproximadamente 12,5 l por lo que el litro les costaba una peseta, céntimo arriba, céntimo abajo. Vale que sería vino peleón pero hoy, algo equivalente debería costarnos al menos un euro y medio o dos, ¿no?. El anís hoy nos cuesta un mínimo de 7,5 Euros los tres cuartos de litro, que son 10,7 Euros/litro. La inflación resultante para el vino y el anís es respectivamente del 7,35 % y del 7,7% respectivamente.

En cuanto a los salarios, en 1937 empiezan las facturas de la construcción del estanque de recogida del agua sobrante de la fuente-abrevadero, lo que sería el actual lavadero. Faustino Martínez cobró 28 pesetas de la época por ocho jornales, Nemesio Martínez cobró 17,50 pesetas por cinco jornales, Francisco Borra recibió catorce pesetas por cuatro jornales. Es decir 3,5 pesetas/jornal. En este caso, y asumiendo un salario mileurista, por 22 días de trabajo mensuales, y metiendo la paga extraordinaria y las vacaciones la inflación nos daría un porcentaje de un poco más del 10% anual y recordad que en aquella época no había paga extra ni vacaciones…



Como cosas que me parecen curiosas y que aparecen en los documentos, hay un pago a Daniel García Martínez de cien pesetas por tocar las campanas a título de sacristán en el año de 1937, el Sr. García cobro 200 pesetas en los años 1935 y 1936 por el mismo trabajo.


Faustino Martínez auxilió el 14 de abril de 1939 a tres soldados mandado por el alcalde Daniel García y por ello cobró seis pesetas.


Y finalmente, mi tío-abuelo Alejandro Iturbe García, hermano de mi abuelo Emiliano, cobró ciento diez pesetas, el 15 de Octubre del 1939, por el arreglo de la fachada del frontón o juego de pelota. Mi abuelo siempre me explicaba que lo habían hecho a medias con su hermano justo al volver de la guerra.


En definitiva y a modo de conclusión, nos quejamos de los sueldos actuales, pero teóricamente han subido más que otras cosas a lo largo de los años. Si contamos un sueldo de 5 pesetas y comparamos con un sueldo de 1000 Euros actual, ha subido un 9,58% anual durante 80 años, contado desde el 1940 al 2020. Si tenemos en cuenta las vacaciones y las pagas extras, nuestros abuelos hoy no serían ni mileuristas ya que cobrarían por debajo del famoso salario mínimo interprofesional (SMI) y no tenían derecho a pagas ni a vacaciones, recordad que el que no trabajaba, no cobraba. 

Bueno, espero que tengamos más claro lo que les costaban las cosas, lo que ganaban y haced vuestros cálculos…

Javier Iturbe 



lunes, 10 de agosto de 2020

Fausto Lopez Huarte - Santuario de la Virgen de la Cabeza

Publicada 10/8/2020

Actualizada 24/9/2020


Hoy desde esta plataforma digital quiero enlazar a un vecino que fue de Tordelpalo con unos hechos acaecidos en la guerra civil, aunque evocar aquellos terribles sucesos me resulta algo espinoso. En primer lugar porque  no quiero hacer ningún tipo de posicionamiento ni revisionismo porque no soy quien para hacerlo. En este sentido suscribo plenamente las palabras de D. Arturo Pérez Reverte "es un error juzgar el pasado con los valores de hoy". Uno de los problemas de la generación EGB leyendo en foros y que yo mismo puedo corroborar, es la eliminación del estudio de la historia reciente de España desde la guerra civil. No puedo decir si los temas estaban o no incluidos en los libros de texto, pero ningún profesor le hizo mención.

 En segundo lugar, todo aquel que quiera profundizar sobre el tema puede buscar en la red de redes y formar su propia opinión, aunque siempre estará condicionada al punto de vista de los autores consultados. En esta última temporada del ministerio del tiempo, los guionistas hicieron una referencia al bombardeo de Cabra, y se lió en las redes sociales. Independientemente del hecho, ideología, si tiene alguna relación con Tordelpalo, Novella, o cualquier otro pueblo de la redonda... no podemos dejarlo en el olvido.

La propuesta para esta entrada es presentaros a Fausto Lopez Huarte con la ayuda de su sobrina Alejandrina. Mi primera noticia sobre él fue ya hace unos años gracias a Jesus Mari y de él obtengo algunas informaciones complementarias, entre ellas que Fausto murió en la guerra civil concretamente en el asalto al santuario de la Virgen de la Cabeza en Jaén.

Por otro lado, este escrito es un paso adelante para dar a conocer otro par de fotografías antiguas de ese posible libro, junto la narración de unos hechos.

Fausto Lopez Huarte

"De mi tío Fausto no puedo decir muchas cosas porque yo era muy pequeña y casi no lo conocí"

Fausto nació de madrugada en Tordelpalo el 7 de Agosto de 1906, hijo legitimo de Matias Lopez, labrador de oficio y Eustaquia Huarte, natural esta última de Castellar. El apellido Huarte es uno más de otros apellidos en la comarca de origen vasco. En el parto su madre fue ayudada por Luisa Roman Navarro vecina de Tordelpalo, que instruida por el párroco para casos como este, bautizó de necesidad al pequeño Fausto.

"Mis abuelos tenían dos hijas y cuatro hijos que los voy a nombrar por orden de edad; Genara, Juan, Julian, Fausto, Estefanía y Cándido"

"A mis tios Fausto, Candido y Julian les gustaba mucho ir a cazar y tenían sus escopetas. A mi padre nunca le gustó ésta afición y no tenía escopeta, él prefería tocar la guitarra. "

"Por las tardes solían juntarse en el corral de mi abuela y hacían baile, mi padre tocaba la guitarra, mi tío Fausto el laud y casi todo el pueblo se reunía allí a bailar. Según me contaban aquellos momentos eran una gran alegría para el pueblo. Mi abuela siempre tenía el corral muy bien cuidado, con un rosal y varios geranios que daban muchas flores. "


"Según contaba la familia,  detrás de mi tío Fausto iban bastan
tes chicas, ya que era guapo y tenía buena presencia."


La foto de la mili representa en muchos casos casi la única foto de una generación. En esta vemos a Fausto vistiendo un uniforme del ejército de Tierra, con el emblema de artillería en el cuello de la guerrera y sin galones. Como prenda de cabeza viste una boina sin emblema ninguno[1] y en lugar de botas unas polainas hacen su papel. La foto tomada en el  estudio Alograff de Barcelona es de 1928 y sigue la  moda de entonces en este tipo de fotografías, en interior, con un decorado de fondo y un elemento de mobiliario ligero al lado del retratado. En particular, Fausto se incorporo al regimiento 8º de artillería ligera en Barcelona, llegando a ser cabo.

Recientemente he descubierto en twitter a Eugenio R (eugenet343) que colorea fotografías en blanco y negro, muchas de ellas sobre temas militares, y que personalmente me encantan.




En el año 1932 inicia los trámites para incorporarse en la guardia civil, y en el año 1934 pasa a reserva con base en el centro de movilización y reserva nº10 de Calatayud. En Noviembre de 1935 obtiene su ingreso en la guardia civil. Su primer destino el puesto de Illana (Guadalajara).


"pero tengo varios recuerdos, uno de ellos es una celebración en casa de su esposa Elena, toda la familia comiendo, me imagino que sería el día de la boda  y  también viene a mi memoria cuando mi tío venía por las noches a picar en la ventana y nos traía caramelos. Era Guardia Civil y cuando acababa su ronda por la noche se acercaba a casa."

"Según comentaba la familia, diré que estuvieron Elena y Fausto viviendo en Tierzo el primer año de casados, supongo que estaba allí destinado. Desde allí Fausto, en el año 1936, se fue de servicio al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza en Andujar – Jaen".  "Su esposa Elena volvió a Tordelpalo, estuvieron poco tiempo casados y no tuvieron descendencia."

En  Enero de 1936, Fausto es destinado al puesto de Tierzo, mucho más cercano a su localidad. En 2 de Mayo de 1936, contrae matrimonio con Elena Martínez del Rey, 5 años más joven (15 Oct. 1911), también de Tordelpalo, hija de Mateo y Alejandra, y con la que compartía como bisabuelos a Domingo del Rey Gómez y Apolonia Abanades Orea. Se puede decir que esta última pareja nombrada son en verdad ancestros de todos los nacidos en Tordelpalo, pero esto es otra historia.

Según diversas fuentes, todas apuntan al hecho que cuando fueron a buscar a Fausto al cuartel de Tierzo, su mujer Elena se traslado a Tordelpalo con su familia.

El asedio al santuario

El santuario de la Virgen de Cabeza se encuentra a unos 32km de Andújar (Jaén).

En la provincia de Jaén el golpe de estado fracaso. El 17 de Agosto, un grupo de guardias civiles junto a sus familiares se instalaron en el santuario de la Virgen de Cabeza bajo el mando del Capitán Santiago Cortes. En el santuario no quedaban frailes, fueron encarcelados y algunos fusilados. Las fuentes hablan de unas 1200 personas, donde unos 165 son guardias civiles. Su propósito era esperar el final de la contienda o la liberación prometida por los guardias civiles de la Comandancia que habían sido destinados al frente republicano y que, sistemáticamente, se fueron pasando al bando nacional.

Al principio, la situación fue de cierta normalidad, algunas escuadras bajaban a Andújar para proveerse de de ropas y víveres. En los primeros días de Septiembre la situación se vuelve más tensa ante la insistencia de las autoridades republicanas para entregar las armas y proceder con la evacuación. El fundado temor a represalias dicto la actitud de la mayoría. El 15 de Septiembre cinco aviones del ejército republicano arrojaron por primera vez proclamas y algunas bombas, comenzando los 8 meses de resistencia.

Uno de los principales problemas de los asediados, fue el aprovisionamiento de víveres. Estos debían hacerse por vía aérea desde Córdoba y Sevilla. Sin este puente aéreo las posibilidades de resistencia hubieran sido muy escasas. Aún así, el sistema era insuficiente y las condiciones fueron empeorando con la llegada del invierno y la falta de ropa de abrigo.

Debido al tiempo y al desarrollo de la guerra, los bombardeos por aire al santuario nunca fueron regulares, ni tampoco la presencia de piezas de artillería destacadas en el cerro.

Conforme pasan los meses, otro grupo reducido de guardias civiles y algunas familias refugiadas en la posición avanzada de Lugar Nuevo, y ante su precariedad defensiva se incorporan a la población acogida en el santuario.

El santuario no poseía interés estratégico para ninguno de los bandos. Para entender la necesidad de hacerse con el santuario, hay que tener en cuenta el desenlace del Alcázar de Toledo y el uso propagandístico que hizo el ejercito sublevado. La difusión que estaban tomando los hechos en la prensa nacional e internacional obligaban al ejercito republicano a terminar definitivamente con el asedio.

Desde los primeros días de Abril de 1937, se incrementa el número de efectivos republicanos, y la incorporación de una compañía de  carros de infantería. El aumento de ataques y la reducción del cerco hacían inaguantable la situación. El general Franco contacto con la Cruz Roja Internacional para interceder en la evacuación de las mujeres y los niños. Las negociaciones no fructifican, de tal forma que la población del santuario se preparo para el ataque final. El poeta Miguel Hernández se encuentra en los alrededores del santuario actuando como corresponsal de guerra, sus crónicas son publicadas en Frente Sur, periódico perteneciente al órgano del comité provincial de Jaén del partido comunista de España.

El 1 de Mayo se inicio el ataque definitivo, artillería, carros de combate penetrando por las ruinas y cientos de miembros de las brigadas mixtas. Fausto falleció en este último combate donde la lucha continuó hasta las 15:00 horas, cuando la metralla de una granada alcanzó e hirió gravemente al capitán Cortes, poco después se producirá la rendición del santuario.




El 31 de Diciembre de 1938 es inaugurado en Andújar con la presencia del capital general Dávila el cementerio donde los fallecidos en el asedio al santuario de la Virgen de la Cabeza.

Acabada la guerra

Según expone un boletín oficial del ministerio del aire de 1941, el consejo supremo de justicia militar concedió una pensión anual a su viuda Elena por una suma bastante elevada, 3100 pesetas anuales. No se puede confirmar que realmente llegara a cobrar esa cantidad, porque parece un tanto descabellada teniendo en cuenta algunos precios de la época y como quedo el país; en 1940 unos zapatos podían costar 50 pesetas, un litro de aceite 16 pesetas, un periódico 0,45 pesetas, 3 gallinas y un gallo 20 pesetas. 

Tampoco  podemos olvidar que una cosa eran los precios oficiales y otros los reales, con el estraperlo por doquier, la leche y el vino bautizados y otras fechorías. Me cuentan que la guardia civil en persona se acercaba por Tordelpalo a hacer entrega del beneficio.

Próximamente, habrá un escrito de J.Iturbe sobre el precio de las cosas en aquella época, tomando como referencia una curiosa colección de facturas del ayuntamiento de Anchuela.

"Mi abuela tenía en su casa varias pertenencias de él: ropa de gala del uniforme de la guardia civil, ropa de paisano, fotos, un laud..."

En Tordelpalo no hubo ninguna placa por los caídos del bando nacional de la localidad, a diferencia de otros lugares donde esa placa homenaje se colocaba en la fachada principal de la iglesia. Aunque sí que en cementerio de Andujar hay un pequeño mausoleo, donde reposan la mayoría de los defensores durante el asedio, carabineros y guardias civiles así como paisanos, mujeres y niños. También en el cerro de la cabeza se inauguro en 1965 un monumento a los héroes del Santuario. Además de Fausto, natural de Tordelpalo también falleció en la guerra Restituto Martinez Segovia, aunque es muy triste saber que la familia no tuviera la certeza de su deceso. 

"La que fue su esposa Elena Martínez era una chica alta y muy maja, a ella yo la conocí bastante porque falleció cuando yo tenía 15 años. "

En el cementerio de Tordelpalo, todavía podemos ver la placa de su fallecimiento en 1947, con tan solo 36 años.  No estuvo en el asedio como otros familiares de guardias allí refugiados. Una decisión del destino que le salvo de ser testigo directo de los miedos, calamidades y bajas acaecidas, incluida la de su marido, del cual no sabría nada durante más de un año.

El régimen encumbró a leyenda los hechos allí acaecidos tanto en los libros de texto como en una película titulada "El Santuario no se rinde", aunque con la llegada de la democracia todo lo que allí sucedió fue revisado más objetivamente. Para los curiosos, la película en sí misma me sorprendió que siguiera bastante fielmente la sucesión de hechos que aquí recopilé. Para quien quiera profundizar puede leer alguno de los testimonios de supervivientes del asalto, los cuales no dejan lugar a la duda sobre el horror vivido en aquellos días.


                                                  Esperemos no conocer nunca la guerra.

Referencias

Alendrina Lopez Orea, Mertxe Orea,  Jesus Maria Orea Martinez

Registros varios.

"Asedio al santuario de nuestra señora de la Cabeza", Wikipedia .org

El asedio al santuario de la Virgen de la Cabeza y la desaparición de su imagen, Antonio Extremera Oliván.

https://www.asedioalsantuario.com/, Antonio Marín Muñoz

http://santuario.info/asedio.htm

https://blogdehistoriaderafa.wordpress.com/2015/06/12/el-asedio-al-santuario-de-santa-maria-de-la-cabeza-en-andujar/

El santuario de los guardias valientes, XLSemanal, Arturo Pérez-Reverte