viernes, 1 de diciembre de 2017

Las Navidades de antes - El pimpollo

Publicada 1/12/2017
Actualizada 26/6/2021

Nos acercamos a esas fechas mágicas donde hay que ser feliz por decreto, y donde los escaparates se llenan de luz y productos. Pero estamos todavía en ese momento, donde podemos escuchar cómo eran las navidades de antes por boca de sus protagonistas, en un lugar donde el tiempo pasa despacio, y de paso dar a conocer una costumbre perdida del pueblo con la singularidad de celebrarse en Nochebuena.


LAS NAVIDADES DE ANTES


Como nos estamos acercando a la Navidad os voy a contar como la pasábamos los niños en el pueblo de Tordelpalo.

Yo creo que tenía ocho años. Sería el año 1958. En las casas, teníamos un calendario colgado en la pared, era como un taco que cada día se quitaba la hoja del día anterior y por detrás ponía algún chascarrillo. Poco a poco se iban agotando las hojas del calendario lo que quería decir que la Navidad se acercaba...

En la escuela montábamos un belén muy bonito con muchas figuras, se ponía encima de una mesa en un rincón de la clase. La maestra nos mandaba a coger musgo al castillo. ¡Qué bonito quedaba! con sus figuras, un río hecho de pequeños cristales y las estrellas pegadas a una cartulina azul. Los belenes de ahora los ponen con muchas más cosas, luces, agua, pozos... pero antes no era así.

Cuando se acercaban estas fechas los mozos del pueblo subían al monte para fichar el roble más alto, se fijaban bien en todos los que había porque ya os digo que tenían que elegir el más alto. Al cabo de unos días volvían al monte con las mulas, su yugo y una gran soga para atar el roble y bajarlo a la plaza, unos iban a por el pimpollo que así se llamaba, y otros se quedaban en el pueblo para hacer un gran hoyo en la plaza donde se colocaba el gran árbol. El pimpollo se rodeaba de leña fina, chaparras, aliagas, estepas y algún vencejo que había por los pajares del verano pasado. Ya estaba todo preparado, todas las hierbas bien amontonadas rodeando al pimpollo llegando casi hasta las campanas.

Ya había llegado la Nochebuena. La hoguera se hacía después de cenar. Las comidas de Navidad no eran tan ostentosas como las de ahora que todos los días estamos comprando y gastando dinero. La cena se hacía en familia todos juntos. Se ponía para cenar gallo, conejo, el gran morcillón que era un gran manjar (si se había matado al cerdo), morteruelo y muchas otras cosas buenas que tiene el cerdo, también algo de turrón pero no tanto como ahora.  Finalizada la cena se iba a prender la hoguera. ¡Qué llamas tenía la hoguera! las chustas saltaban cerca de nosotros, nos acompañaban nuestros padres para que no nos acercáramos demasiado al fuego. Los mayores nos decían que el Niño Jesús estaba en las campanas calentándose y todos los niños sin quitar ojo a las campanas, ¡parece que era verdad que ahí estaba!. Los pequeños todos contentos y los mayores a ver quién saltaba la hoguera que siempre había algún atrevido. Cuando quedaba poco fuego todos a sus casas a dormir, seguro que muchos soñábamos con nuestra gran hoguera. Éste árbol no se quemaba, a los pocos días se subastaba y el que más dinero ponía se lo llevaba a su casa para ponerlo en algún pajar o arreglar algún tejado.

En la próxima os contaré como se vivían los Reyes Magos. En la noche de la hoguera brillaban muchas estrellas, el cielo estaba muy raso y la luna muy bonita.

Feliz Navidad.
Pilar del Rey del Rey

EL PIMPOLLO

"El pimpollo, se bajaba del prao, con las mulas, a rastras, al pueblo, se hacia un pozo en la plaza, se ponía derecho, había que echar unas cuerdas desde abajo a las campanas, y otros empujando para ponerlo derecho, se enterraba, se hacinaba una hacina de leña y se le pegaba fuego. A los dos días se quitaba y se subastaba en la casa de lugar, (la casa del pueblo). Se subastaba y el que más pujaba aquel se lo llevaba".

- ¿Y con ese dinero que hacia el ayuntamiento?
Pues compraría vino, o harían una merienda.

¿Para subir la monte, subía todo el pueblo?
No, solo subíamos los mozos y los chavales.

¿Y cómo elegíais el árbol?
Cogíamos un rebollo, de unos 7 metros, y lo bajábamos a rastras. Y lo cortábamos nosotros, con el hacha, no con tronzador como ahora, a base de hacha. Y lo bajábamos al pueblo, y a lo mejor había que echar 3 o 4 mulos que no podían arrastrarlo de gordo que era.

¿Habría que hacer buen agujero para ponerlo tieso?
Un agujero de 1 metro o metro y medio, de profundidad.

¿Y luego se hacía algo debajo el pimpollo?
Se hacía una hoguera, y mira si era gordo que no se quemaba. Y a lo mejor había una treintena de cargas de leña. Y el día de Nochebuena, después de cenar salíamos todos alrededor de la hoguera a comernos el turrón. Alguna barreta de guirlache, que había poco turrón. Aquello era más turrón..., sabía mejor porque comíamos menos. Era de almendra.  Por la noche aún hacíamos baile, aquí en la casa de lugar. Allí dábamos cuatro vueltas, que había un poste en el centro y a dormir. No había nadie vigilando y se apagaba el carburo algunas veces...
Donato Orea


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En otros pueblos hay también referencias al pimpollo, pero que se hacen coincidir con las festividades locales, así leo que en Guadalaviar (Sierra de Albarracín) el Ayuntamiento dona un Pimpollo, que es un árbol que los mozos venden para comprar una vaquilla. En Setiles, en la noche de San Juan, los mozos plantaban el Pimpollo en la fuente de abajo, y allí permanecía hasta el día de Santiago. El pimpollo era un árbol joven pero muy alto. En Checa hace distinción entre el pimpollo de los casados y el de los solteros, este último que  se celebra para San Juan. En Alcoroches también se celebra el pimpollo de los casados y el de los solteros para San Juan.

En Pinilla de Molina, "Por San Juan se plantaba el pimpollo, que era el pino más gordo y recto de los alrededores, que cortaban los quintos, lo limpiaban de ramas dejando un penacho en la punta y lo ponían en la plaza de la iglesia, hacían apuestas sobre quien era capaz de subir hasta la copa, y luego lo subastaban para celebrar la merienda con el importe obtenido, permaneciendo plantado generalmente hasta el día de Santiago"

Esta actividad recuerda al llamado "mayo de quintos", que "tienen como tradición los quintos talar un árbol verde y sin desbrozarlo colocar el mayo (así se llama el árbol talado para esta tradición) en la plaza del pueblo o delante de las casas de las jóvenes solteras." 

Yo mantengo el recuerdo del chopo colocado dentro de una arqueta en Morata de Jalón, tan alto que tocaba el alero del palacio. Esta tradición, que no se si enlaza con el pimpollo es ampliamente conocida en muchas provincias de las Castillas. También en pueblos de Aragón, como Calatorao, donde siguen haciéndolo, se ve que queda gente joven.






sábado, 28 de octubre de 2017

Noche de te animas

Por tercer año organizamos esta fiesta , donde nos volvemos a encontrar en un lugar muy pequeño, desde diferentes rincones de la geografía.

Empezamos la tarde con un buen chocolate con pastas para todos y todas, antes de centrarnos en el asunto.

Personalmente este año quise dar un homenaje a la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer, el miserere. Para cuando Halloween no existía como palabra, y si la noche de animas, este autor romántico, supo acercar el mundo del más allá en muchas de sus leyendas.

"Mal envueltos en los jirones de sus hábitos, caladas las capuchas, bajo los pliegues de las cuales contrastaban con sus descarnadas mandíbulas y los blancos dientes las oscuras cavidades de los ojos de sus calaveras, vio los esqueletos de los monjes, que fueron arrojados desde el pretil de la iglesia a aquel precipicio, salir del fondo de las aguas, y agarrándose con los largos dedos de sus manos de hueso a las grietas de las peñas, trepar por ellas hasta tocar el borde, diciendo con voz baja y sepulcral, pero con una desgarradora expresión de dolor, el primer versículo del salmo de David:

¡Miserere mei, Deus, secundum magnam misericordiam tuam!"

Así que como un monje de aquellos, provisto de una palmatoria y un cencerro a falta de campana, me dispuse caminando por aquellas calles oscuras. Decir que el resto estaban todavía poniéndose el disfraz, y lo único que conseguí fue que los perros se acercarán a olfatearme al sonido del cencerro, pensando que era una oveja descarriada, ..., cuanto lejos de la realidad, porque al no oler a choto, se iban con cara de confusión. 

La verdad es que cuando ya todos aparecimos de nuestra guisa, el payaso de Mc Donalds incluido, los perros decidieron no participar ...


El recorrido el de todos los años, casa de Donato, Cochera, Africa,  Satur y la casa encantada... sin más os presento a los diferentes protagonistas.








 
Nos quedamos con las palabras de Natalia: 

"Esto mola mazo".


lunes, 21 de agosto de 2017

Fiestas 2017

Gracias a todos los que habéis participado de una u otra manera en estas fiestas. La colaboración entre todos es esencial para lograr algo. Sinceramente, creo que este año hemos tenido fiestas.



El Domingo 13 tuvimos una andada popular hasta la piedra de castillejo. Hubo pocos apuntados, pero Donato nos ilustro como era el prado no hace muchos años, y como poco a poco el agua está desapareciendo. En relación a esto, me llamo especialmente la atención la pasarela de piedras que hay en el prado.


El Lunes 14 nuestros chavales tuvieron la oportunidad de representar a Tordelpalo en el torneo de Futbol sala de Prados. Esperemos que esta actividad permanezca en el tiempo, ya que a pesar de los disgustos en las derrotas, permite conocerse a los muchach@s de los pueblos participantes. De nuevo, la animación estuvo a la altura del evento.

El Martes 15, tuvimos vermut después de la tradicional misa, y por la tarde torneo de guiñote y la fiesta Holy. Este año no faltaron polvos, ni tampoco las ganas de participar. Por la noche, la degustación de sidra y chorizos a la sidra, así como de una disco-móvil.













El Miércoles 16, procesión de San Roque, vermut con un añadido especial de patatas al chorizo a la sidra y homenaje a nuestros mayores. Por la tarde la deslizadora como atracción estrella. El buen tiempo ayudo a que tanto pequeños como algún mayor participara, y provocara escenas muy cómicas. Después el tradicional chocolate, esta vez, necesario para reponer fuerzas.









Adicionalmente, el Jueves 17, tuvimos la que ya es tradicional romería al Gavilán, donde San Benito pudo contemplar un año más los campos, y una fuente seca. De diez la colaboración para preparar las pastas en el encuentro de hermandad con Anchuela, y también la paella con la que finalizamos este maratón.








La preparación de todas las actividades requiere mucho esfuerzo, y por ello desde la asociación queremos vuestra implicación lo antes posible.

Un saludo

domingo, 12 de febrero de 2017

CARTA DE LOS NIÑOS DE TORDELPALO

Publicada 12/2/2017
Actualizada 12/02/2017


Muchas veces por casualidad encuentras tesoros en la hemeroteca, que son como capsulas del tiempo que nos transportan a otro momento. En Huesca esta el museo pedagógico de Aragón que nos ofrece una visión acerca de cómo han sido las aulas durante diferentes épocas del último siglo. En Luzón también en su museo se recrean las escuelas de los años 40, apuntarlo para alguna excursión.

"Fuente periódico Renovación. Guadalajara 26 de Abril de 1929".


- El gobernador y los niños -

Excmo. Sr. Gobernador civil de la provincia de Guadalajara.
          

Excelentísimo señor. Los que suscriben, niños de la Escuela nacional de Tordelpalo, agregado del Ayuntamiento de Anchuela del Pedregal, en nombre de ellos y los demás asistentes a clase, en el momento de verificar el estreno de seis mesas bancos bi-personales, donados a esta escuela por el ilustrísimo señor director general de pri-enseñanza, el primer deber, según nuestro maestro, es mostrarnos agradecidos a las brillantes gestiones hechas por V.E. en favor de los niños de la provincia, tanto por el interés que se toma por la cultura, como por proporcionar elementos científicos y de comodidad para toda la niñez de la provincia.

                En primer lugar, damos a V.E. la más expresivas gracias por el material recibido para nuestra cultura, un mapa de Europa y otro mudo de España, y además seis mesas bancos para nuestra comodidad; pero excelentísimo señor, son insuficientes, encarecidamente le suplicamos nuevo envío de seis mesas más y un mapa mundi, porque al explicarnos nuestro maestro el vuelo gloriosos de nuestros heroicos aviadores capitanes del Ejército español Sres. Jiménez e Iglesias con sus mecánicos, y como este vuelo tiene una relación grande con el viaje del inmortal Colón cuando descubrió la Américas y con el famoso vuelo de nuestros inmortales héroes de la Aviación española Sres. Franco, Ruiz de Alda y el malogrado Sr.Durán y el inteligente mecánico Rada, al explicárnoslo nuestro maestro lo vemos confuso, porque desde el mapa de Europa tenemos que ir al de América y en el mundi de pequeño tamaño de nuestro líbrito de Geografía lo vemos mejor ¿Qué no sería en un mapa mundi grande o en una esfera terrestre como dice nuestro maestro? Por eso, excelentísimo señor, suplicamos influya, nos mande un mapa mundi grande y bien hecho, seis mesas bancos más y una vitrina con pesas y medidas, por creernos será de gran provecho y para que todos los niños gocemos de igual beneficio y comodidad.

                ¿Dará el excelentísimo señor gobernador gusto a estos pequeños niños de la Escuela de Tordelpalo? Lo damos por seguro que sí, pues a él debemos el material recibido por sus gestiones. Damos a V.E. muchísimas gracias y esperamos impacientes sus noticias, y nos despedimos rogando al Altísimo por V.E. y sus queridos seres y ciudadanos que gobierna, y se retiran bendiciendo a tan ilustre y bondadosos señor gobernador, padre espiritual de los niños de la provincia de Guadalajara.

                Viva el gobernador Sr. Cabello Lapiedra.

                Niñas: Candelas del Rey, Emilia Rubio del Rey, Felisa Rubio, Leona López Martínez, Plácida Orea y Julia Orea.  
                     Niños: Eustasio López García y Restituto Martínez Segovia.

                [ Continua con la respuesta del gobernador ]