miércoles, 22 de octubre de 2014

Cuando en Octubre llueve, el níscalo se mueve

Como no podíamos dedicar una entrada a las setas... aunque yo personalmente no se mucho de ellas... mi amigo Santiago sabe de ellas y además posee dos cualidades esenciales:

1.- Tiene una brújula en la cabeza para no perderse por el monte
2.- Tiene un radar en los ojos para localizarlos

Dicho lo dicho, que podemos decir de Tordelpalo, a los pies de la sierra de Caldereros, donde con poco que llueve nacen muchas setas. Así que es habitual llegando a Octubre o Noviembre, y si no hace mucho frío ver a todos por los prados cercanos buscando y buscando... si no que se lo pregunten a Donato y Jesús, que si una seta de chopo, que si una seta de cardo... que si me han dicho que en tal sitio hay rebollones. Bueno, en definitiva un buen sitio desde donde desplazarse a pasear por la sierra o el parque natural del Alto Tajo.

El domingo comenzamos el día muy pronto, aunque no tanto como para decir que los hongos estaban todavía dormidos.


Fuimos allí, a donde nuestro guía nos dijo, a buscar y pasar una agradable mañana en manga corta, y los pequeños disfrutando, detrás del maestro, aprendiendo y cortando.


Pero ya sabéis, todas las setas son comestibles, pero algunas SOLO UNA VEZ.  Como la amanita muscaria también abundante en Otoño por el bosque. 


Por lo que hay que estar muy seguro de coger aquello que estamos seguro, y dejar sin tocar aquello que no conocemos, porque puede haber otras personas que si que sepan como cocinarlas. Todas las setas cumplen una función en la naturaleza aunque no sean comestibles para nosotros.

Así pues, aquí tenemos ejemplos de rebollon, robellón o níscalo. Yo al menos conozco estos tres nombres, aunque el nombre científico o latino es Lactarius deliciosus.

Al recoger los robellones hay que tener cuidado de no tocar las láminas para que no se oxiden. La recolección de esta seta se hace utilizando una navaja y cortando el tallo. 

De todas formas, conviene tener en cuenta consejos generales para cualquier tipo de recogida de setas
  • Respetar los ejemplares pasados, rotos o alterados, por su importancia para la expansión de la especie. También evitar coger aquellos muy pequeños.
  • Los recipientes elegidos por los recolectores para el traslado y almacenamiento de los hongos dentro de los montes de donde proceden, deberán permitir su aireación, y fundamentalmente, la caída al exterior de las esporas. Nunca bolsas de plástico. El recipiente más adecuado es la cesta de mimbre o algo similar. Es conveniente colocarlas en la cesta con el himenio vuelto hacia abajo.
  • En la recolecta, a pesar de su posible abundancia, siempre dejaremos ejemplares suficientes en el campo para asegurar su capacidad reproductora futura
  • Siempre que se pueda es conveniente limpiarlas en el mismo sitio donde se cogen para favorecer la suelta de esporas.
  • No utilizar rastrillos, azadas para su localización, simplemente la vista.

También advertir que su consumo se debería limitar a unos 200 gramos semanales y utilizarlos como acompañamiento de otros platos.




Disfrutar del monte y no lo esquilméis. "La tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos".