Onomastica

Publicada 20/3/2022

Actualizada 20/3/2022

Hacía bastante tiempo que no publicaba en este blog, falta de tiempo e incluso motivación,  pocos temas a desarrollar... hasta que en una conversación de esas intranscendente, en un paseo por las orillas del asfalto, nos preguntamos por qué a fulanito le pondrían tal nombre. De ahí surgió el germen para empezar a tabular los registros de bautismo de la parroquia de Tordelpalo, desde 1800 hasta 1850. Un tiempo suficientemente largo para saber cómo se sacaba de pila a la descendencia en Tordelpalo y de paso poder realizar un estudio sobre la natalidad.

Onomástica del siglo XIX en Tordelpalo

La tarea de poner nombre a nuestros hijos no es trivial, si tecleamos en el buscador de Internet como elegir el nombre de nuestros hijos, el resultado es un sinfín de entradas en páginas web y blogs con listas de nombres y consejos: 

Inspiración (un personaje histórico, el nombre de aquella chica tan guapa, un nombre que siempre me gusto), modas (una celebridad famosa), sonoridad (Rodrigo, muchas erres para un niño, o como sonará cuando lo llames a gritos en un parque, ¡¡Joshua!!), tradición familiar (mi abuelo era Matías, mi padre Matías y yo...), significado junto a los apellidos (Nieves Frías, -menos mal), legislación (No es posible llamar en España a alguien Caín), posibles apodos (Pepe, Paco, Lola), nombres compuestos (el mío una herencia combinada de mi abuelo y de mi abuela) ... vamos toda una responsabilidad para padres primerizos. Personalmente me parece una pregunta interesante que cada uno puede hacerse, ¿por qué eligieron ese nombre para mí?

Si nos trasladamos a principios del siglo XIX, las únicas lista de nombres eran la del santoral de la Iglesia y la de nombres de personas allegadas. También las familias eran mucho más numerosas y por lo tanto sería frecuente recurrir al santoral una vez satisfechas las necesidades de tradición familiar. También se daba el caso que quien pagaba el bautizo ponía el nombre.

Uno de los primeros datos que obtengo es el número de nacimientos, que es relativamente pequeño porque pequeño es el lugar de Tordelpalo. En concreto tenemos 210 nacimientos en 51 años. Esto quiere decir que es difícil que dos personas nazcan el mismo día para que coincidan por el nombre del santoral. Aunque luego tenemos que San Francisco esta 72 veces en la "santopedía".  Otro hecho contrastado es que el patrón de la natalidad en humanos se cumple, es decir hay más nacimientos masculinos que femeninos. En particular hay 113 niños por 97 de niñas.

Luego me he liado a hacer diferentes gráficas, una que relaciona en nacimiento con el mes del año, y se obtienen algunas diferencias notables, que seguramente están condicionadas a las restricciones sexuales que imponía el periodo de cuaresma y el calendario agrícola. Si cogemos febrero como mes primordial del carnaval e inicio de la cuaresma, vemos que Noviembre es el mes con menos nacimientos, y luego comienza una subida escalonada los meses de enero, febrero y marzo, meses donde la labor en el campo seria menor.

Otra gráfica muestra el número de nacimientos por año.  Resulta curiosa pero soy incapaz de relacionar una menor natalidad con sucesos concretos en un periodo convulso, con la guerra de la Independencia[1808-1814], la guerra realista [1822-1823] , la guerra Carlista [1833-1844]. Quizás se debiera a ciclos con mas personas en edad reproductiva. 

Un filtro rápido entre personas con los mismos apellidos nos puede dar una idea del número de matrimonios (70) y relacionándolos con el número de nacimientos, nos da un dato de 3 hijos por matrimonio. 

Si nos enfocamos en las estadísticas de nombres y apellidos obtenemos las siguientes informaciones.

Entre las niñas, el nombre más común es María (9 veces), y sus compuestos (17) tales como María Ceferina, María Natalia, María Rita, María Silvestra, María Secundina ... Le sigue Paula con 4 y luego Juliana y Manuela con 3 veces. El nombre de María bien pudiera ser por la patrona de la Iglesia, aunque a decir verdad, no hay ninguna niña con el nombre de María de la Asunción. 

De los niños, el nombre más común es Mariano (7), Domingo (5) seguido de Francisco con 4 veces. 

Si comparamos el nombre con la festividad en el santoral vemos que un 35% obtuvieron su nombre del santoral, y algunos otros dudosos porque el santo se celebra en el mismo mes. Así tenemos nombres tan curiosos como Sinforosa, María Sotera, Eduvigis, Ciriaca, Bernabela, Rufina, Telesfora, Petronila, Hilario, Pantaleón, Mamerto, Dimas, Canuto, Nicomedes, Celedonio, Toribio, Baldomero, Anacleto, Romualdo o Fabián Fructuoso nombre que recoge el santoral por 2 veces, aunque por lo general no abundan los nombres compuestos. También existe la feminización de nombres, quiero decir con esto de aquellos nombres que hoy en día asociamos a niños. Felipa, Segunda, Leona, Timotea, Manuela Policarpa.

Los apellidos también tienen un lugar en este estudio, dando lugar a lo que nos encontramos en nuestro siglo XXI sobre sus descendientes. Así el apellido más común que encuentro como primer apellido es Martínez. 

Pero si extendemos la muestra junto con el segundo apellido, gana por diferencia el apellido Orea.

Quizás en otro capítulo posterior se pueda ampliar este mismo estudio a la segunda mitad del siglo XIX, simplemente para completar este primer estudio.